Otra salida, otra derrota. Argentina mostró poco en España y Cataluña no se lo perdonó. Maradona -desde lejos- tendrá tiempo para sacar conclusiones y borrar algunos nombres.

Dicen que los amistosos sirven cuando se los gana. Argentina frente a Cataluña mostró lo mejor en el primer tiempo, cuando debió sacar su ventaja, pero otra vez los errores puntuales en defensa tanto al final de la primera parte como en el comienzo de la segunda, lo terminaron condenando. El 2-4 es anecdótico a esta altura pero para Maradona, el paseo por España servirá para empezar a armar la lista a 6 meses del Mundial en Sudáfrica con los que sí, los que no y los que estarán.

En la grilla de los mejores, dos nombres: Angel Dí María y Ezequiel Lavezzi. Los dos mostraron atrevimiento, calidad, categoría y temple como para ponerse la camiseta nacional y encarar al que sea. Por los dos carriles mostraron lo más profundo de Argentina en el Camp Nou. Otro de los que no sintió el peso de los colores fue el cordobés Javier Pastore que metió asistencias de gran categoría y hasta se dio el gusto de marcar un gol en su debut en el seleccionado. Mario Bolatti sacó positivo en una de sus últimas pruebas previas para ver si Sudáfrica lo tendrá como protagonista. Orden, claridad, panorama.

En la lista de los que quedaron pendientes de un hilo para la lista final de Diego, Nicolás Ottamendi parece casi condenado. El defensor de Vélez volvió a fallar en la precisa, como ante Brasil, En el primer gol, salió lejos, se durmió y luego, se quedó mirando como García convertía. Otro de los que parece afuera es Emiliano Papa que nunca le pudo encontrar el paso a la marca por su sector, tanto que no volvió para el segundo tiempo. Cristian Alvarez, otro de los proyectos de Maradona, sintió el peso de la albiceleste y terminó dando demasiadas ventajas. Esos tres nombres no pasaron la prueba. El arquero Diego Pozo, pese a los cuatro goles, solo tuvo responsabilidad en el primero, cuando dudó y lo anticiparon. Después, bien. Con eso le alcanza hoy para quedar en capilla. Casos ídem para Jesús Dátolo y Eduardo Salvio.

Los que ya están, los que saben que en Sudáfrica podrán disfrutar del Mundial salen de memoria. Martín Demichelis es un caso testigo. Así Argentina hubiera perdido por 6 goles, el riocuartense es fija para Diego. Al igual que Gonzalo Higuaín, que no estuvo fino en lo suyo que es la definición. Fernando Gago es una debilidad del entrenador y pese a su presente gris, lo llamarán siempre.

El caso especial es Martín Palermo. Jugó poco y no tuvo una clara pero se sabe que por el Titán Argentina está en el Mundial y esa gratitud es parte del libro de códigos del Diego.