Su cara genera descrédito pues bien podría tener menos de los 18 años que acusa el DNI. Y todavía con dos años por hacer en la Escuela Belgrano para finalizar la Secundaria, Lucas Salas ya vivió la semana pasada su “viaje de egresados” anticipado. Es que el enganche juvenil de San Martín resultó determinante en la obtención del Torneo Cuatro Naciones por parte de la Selección argentina Sub 20 en Chile, el sábado reciente. Luquitas ingresó en los tres encuentros del combinado que dirigió Marcelo Trobianni (42 minutos en total) y en un par de ellos fue clave: pegó un tiro en el palo en su estreno ante México, y en la definición contra los locales le cometieron el penal que un compañero suyo cambió por gol para el título. “Todavía no caigo. Me cuesta creer todo lo que viví desde que me llamaron para la Selección. Pero uno también es conciente que hizo mucho sacrificio para llegar a esto”, evaluó Salas, con su habitual mesura a la hora de declarar, en el día que se sumó por la mañana a los entrenamientos de San Martín y donde recibió la felicitación por parte del cuerpo técnico que encabeza Gabriel Perrone y la mayoría de sus compañeros.
Salas siempre vino desde el banco: en el 0-0 contra México, en el 1-1 ante Colombia y el 2-1 para la gloria ante los trasandinos. “Destaco que en todos los encuentros entré bien. Pude ayudar al equipo en conseguir el objetivo, y en lo personal me queda la sensación de que cumplí”, apuntó el pibe, quien a su vez reconoció que el trato con Trobianni y el resto del cuerpo técnico fue “muy profesional y por eso no hubo tanto diálogo”.
El título se festejó por parte del plantel en el vestuario el sábado por la tarde y luego en el hotel, aunque nada fuera de lo común. “Trobianni me felicitó, como a todos”, deslizó y agregó sobre lo que siempre rodea a esta clase de torneos juveniles: “Vinieron a hablarme varias personas para que me representaran de ahora en adelante, aunque yo les agradecí pero les dejé en claro que ya tengo quien lo haga”, tiró.
Salas jugó la mayor parte de sus minutos como volante por derecha, posición no habitual en su carrera, aunque no la desconoce. “Me gusta porque tengo que arrancar más atrás que de enganche y cuento con todo el panorama de frente. Además, podés venir con pelota dominada para generar desequilibrio en el mano a mano”, contó.
En enero del próximo año se dará el Sudamericano de la categoría en nuestro país y las sedes serán Mendoza y justamente San Juan. Quedar en ese plantel es el objetivo del jugador que utilizó la camiseta 16 de Argentina, aunque según reconoció no sabe los pasos que vendrán para una posible nueva convocatoria. “Ellos saben lo que puedo dar. Así que no tengo otra que esperar para ver si puedo estar en ese torneo, que sería otro sueño hecho realidad”, cerró Salas, el pibe que tuvo ‘su Bariloche’ hace una semana en La Serena y que, por ahora, en San Martín está relegado a la Reserva.

