"El chico de oro". Así lo apodaron en Norteamérica a Oscar de la Hoya cuando a bases de trompadas derribaba leyendas vivientes como los Jorge "Maromero" Páez, Pernell Whitaker o Julio César Chávez . El Golden Boy, su apodo real en inglés, está ante la pelea más importante de su vida: ayer se conoció que está internado desde hace un par de días en un centro de rehabilitación contra adicciones como la droga y el alcohol. "Tengo varios asuntos que atender. Como todos, tengo mis fallas y quiero afrontarlas. Como fue en mi carrera de boxeador, voy a enfrentarlas y venceré", contó el nacido en California en un comunicado difundido por su empresa Golden Boy Promotions, que actualmente logró desbancar en el mundo pugilístico a los Bob Arum y Don King, por citar los máximos referentes como promotores.
De la Hoya, el único boxeador en la historia de este deporte en coronarse en seis categorías distintas, tiene una fortuna valuada en más de 300 millones de dólares. Se animó en sus mejores épocas de peleador a sacar un CD de canciones románticas y fue récord de ventas. Se retiró en el 2009 tras Manny Pacquiao darle una paliza y noquearlo en el noveno round. Supo entender que ese era el momento de decir basta y bajarse para siempre del ring. Desde hace unos días parece que también tomó la misma decisión en su vida cotidiana.
