Ese minuto fatal es el que desploma todo el trabajo de más de 90’. Ese instante cruel, feroz, ingrato, le tocó vivir a Sportivo Desamparados que en su visita a Huracán Las Heras de Mendoza terminó perdiendo el invicto al caer por 1-0 con un gol de penal, en el descuento cuando se jugaban ya 49 minutos del segundo tiempo. El cruel juego del destino le jugó la mala pasada al arquero de Sportivo, Martín Sambor, que había sido la gran figura a lo largo de todo el partido, pero en ese instante final le cometió penal al propio Navarro que lo cambió por gol para definir un partido durísimo, que terminó con cuatro expulsiones.
Como se esperaba, la necesidad de Huracán Las Heras por ganar lo puso en la posición de salir a buscar el partido desde el primer minuto. Le quitó la pelota a Desamparados y con sus tres puntas, Moyano, Navarro y Paul Martín le complicó el arranque pero hubo buena respuesta en la última línea defensiva y en especial en Sambor resolvió tres pelotas complicadísimas en esa primera parte en la que el Globo lasherino fue más. Sportivo se acomodó para jugarlo de contra y en el final de esa primera parte, el que casi lo encuentra fue Sergio Galvez que definió apenas desviado, siendo esta la única llegada sanjuanina a fondo en el primer tiempo.
En el complemento, Huracán redobló la apuesta cambiando nombres, posiciones y arriesgándose a ir con mucha gente. Pero la postura de Desamparados ya no fue tan conservadora, se plantó unos metros más adelante y con eso emparejó el trámite y la posesión de la pelota como para poder controlar más a Huracán. No podía el Globito y Sportivo estaba cada vez más cómodo en su postura, con eso parecía encaminarse al empate más aún cuando se fue expulsado Paul Martín en el conjunto mendocino. Era partido controlado e incluso entre Erwin Ramírez e Ignacio Barzola que habían ingresado en Sportivo desperdiciaron una gran chance de abrir el marcador tras una enorme jugada de Silvio Prieto. Llegaron los minutos finales y Huracán fue con el resto. Apareció demasiado solo Navarro en el área y a Sambor le tocó ser el malo de la película cuando decidió ir a buscarlo y cometerle infracción. Llegaron más expulsiones, se fue Leo Castro junto a Ulloa para darle paso al telón más inesperado de todos con Prieto de improvisado arquero y con Matías Navarro como salvador.

