A los grandes no hay que darles una segunda oportunidad. Y eso le pasó a Defensores de San Martín frente al mítico Sport Argentino. Es que el conjunto verdinegro de la Villa Mariano Moreno lo puso contra las cuerdas en los primeros 20’ del segundo tiempo pero le perdonó la vida y Sport, el viejo y glorioso conjunto de la calle Tucumán, no la dejó pasar. En solo 12 minutos definió todo, puso el 2-0 definitivo y se anotó para buscar su tercera corona en el Torneo de Campeones. Sport Argentino es finalista y su gran mérito estuvo en su contundencia para aprovechar sus oportunidades cuando debía. Es que antes y después, mostró mucha concentración, gran aplicación al modelo que puso en cancha su técnico Jorge Colomer y con eso, fue más que suficiente para estar en las puertas de la gloria que tanto ansia su gente.
En el primer tiempo, con el resultado de la ida a favor, Sport le dejó todo el peso al empeñoso andar del conjunto Verdinegro. Nunca lo pudo desacomodar defensivamente, sin llegadas profundas. Pero Defensores fue y fue, aunque sin lastimar. Sport, se defendió bien y con la pelota parada tuvo sus chances. Primero con un cabezazo de Garín en el primer palo que resolvió bien Benegas y después con un remate de Oro que se fue por encima del travesaño. Pero el verdadero partido se armó en el segundo tiempo. Ahí, en Defensores apareció Carbajal y los de la Villa Mariano Moreno empezaron a llegar. Avila sacó un remate infernal que iba al ángulo, después Washington Olivares tuvo el gol de cabeza pero otra vez respondió bien el 1 de Sport. Se lo llevaba por delante Defensores pero no lo pudo traducir en ese gol. Entonces, Sport capeó el temporal, se afirmó en el medio y a los 33’ empezó a sentirse finalista cuando dudaron en la salida, presionó Campos, habilitó a Oro y el Colorado definió cruzado ante Benegas para poner el 1-0 parcial. Pero faltaba el otro puñal Sportino y se dio a los 43’ cuando se equivocó en la salida Defensores y el zurdo Campos quedó cara a cara con Benegas para liquidar la historia. Sport la había pasado mal pero lo dejaron respirando y con ese aliento, a un grande le basta y le sobra.