Los desafíos son para los que tienen material de sobra para hacerle frente y el piloto sanjuanino Matías Soto parece haber encontrado en Chile su lugar para desplegar toda su categoría arriba de las motos. El sanjuanino ganó en el 200cc. -donde ya se consagró campeón- y debutó en el GP3 con triunfo estrenando Yamaha R3.
En el motociclismo, todo debut no implica ganar como suele suceder en el fútbol, pero Soto lo hizo posible. En Quilpué por la fecha del Chileno de Velocidad, el argentino logró para San Juan dos victorias en dos categorías diferentes.
"En la de 200cc gané clasificación y las dos mangas de carrera. Peleé todo la carrera con los Expertos, yo liderando mi categoría y pude ganarla con contundencia", destacó Matías tras la prueba.
"En cuanto a la 300cc, en la Qualy fui segundo. Largamos la primera manga y de entrada me fui a la punta y la perdí en una vuelta debido a un error mío por la falta de experiencia en la moto. Aceleré de más, la moto quedó totalmente de costado y no fui al suelo de casualidad. Después pude recuperar la posición y gane", comentó luego Soto exultante.
Con respecto a la segunda manga: "Largamos igual y en la primera curva ya estaba en punta pero al pasar la 5ta vuelta de carrera el neumático trasero ya estaba muy castigado. La moto se movía mucho así que fui con precaución y tapando todo los ataques del segundo. En la última vuelta y en las últimas dos curvas se me tiró por dentro en un frenaje con rezagados en pista. Perdí la posición por el toque que fue inevitable pero en la última curva hice una tijera y a la entrada no deje nunca de acelerar y entre a fondo sin pensar en que la goma no daba más. Aguantó y logré ganar fue algo increíble", contó Soto.