La derrota del jueves ante Nigeria, los duros cuestionamientos del presidente de la AFA, Julio Grondona, y el ‘costo político‘ de la grave lesión del arquero Oscar Ustari ponen al DT del seleccionado argentino de fútbol, Sergio Batista, delante de su primera gran crisis desde que asumió en el cargo.
Si la charla y posterior convocatoria a la Copa América Argentina 2011 de Carlos Tevez le había permitido apagar un foco de conflicto cada vez más acentuado, pero hasta allí único, lo sucedido en esta primera parte de la gira con la llamada ‘Selección Dorada‘, 1-4 con los nigerianos y rotura de ligamentos de Ustari, pone en juego su capacidad como piloto de tormentas.
Ni siquiera una buena exhibición en el último encuentro de este viaje, el domingo en Varsovia ante Polonia, logrará equilibrar el balance cuyo cierre ya se presenta negativo ni le ofrecerá un argumento para sostener la utilidad de esta clase de partidos.
‘A nadie le gusta perder, pero más allá del resultado a nosotros nos sirve y por eso hacemos estos partidos. Lo mismo que con la Selección local. Más fácil sería quedarse en Buenos Aires‘, se defendió el ‘Checho‘ apenas consumada la derrota contra Nigeria.
Pero no alcanzó para detener los duros cuestionamientos que le hizo ayer Grondona: ‘A veces es bueno permitir que se hagan ciertas pruebas para ver si es necesario o no, si es conveniente o no, pero la camiseta de la Selección Argentina tiene una jerarquía que no es cuestión de jugar por jugar, hay que observar ciertas cosas para ir decidiendo sobre la marcha lo que corresponde‘.
‘Hay que tener cuidado cuando se hacen los partidos porque no es lo mismo un nivel que otro. No se puede rifar el prestigio de la Selección‘, agregó el titular de la AFA desde Buenos Aires.
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Grondona rechazó la idea de que esta clase de amistosos se organicen ‘para juntar plata‘, y aseguró que ‘estos amistosos los pide Batista para ver jugadores, ojalá Dios que pudiera sacar algún jugador, pero no es justo ni necesario arriesgar que un resultado deportivo termine marcado no como Selección A o B sino como que Argentina perdió con Nigeria‘.
La versión de Grondona fue sostenida por Guillermo Toffoni, director de World Eleven, la empresa que gestiona los contratos de los partidos amistosos del seleccionado argentino de fútbol. ‘Son partidos que pide el técnico y que para la AFA no significan un beneficio económico. Las federaciones se hacen cargo de los traslados y el alojamiento, así que es un ‘cero a cero‘, apuntó Toffoni en diálogo con Un buen momento, de Radio La Red.
‘Además, y sin poner en tela de juicio su jerarquía, son jugadores que no representan taquilla. Cuando va la Selección con todos sus jugadores el cachet suele ser de un millón de dólares. La primera pregunta que hacen los organizadores es: ‘¿Viene Messi?‘. Y la segunda es: ‘¿Viene Tevez?‘, explicó.
La última voz que se levantó con inmediatez tras la derrota ante Nigeria fue la del volante de River Plate Matías Almeyda, de larga trayectoria con la camiseta albiceleste. ‘Últimamente la camiseta de la Selección es muy fácil usarla. Antes te tenías que romper el alma para estar‘, aseguró.
‘Que haya una Selección y que todos sepan que le tienen que ganar el puesto a un Tevez, a un Messi, que es imposible. O a un Mascherano. Y que los demás vayan peleando por una posición, pero que sepan que hay uno adelante‘, agregó Almeyda.