Dicen que no hay dolor más grande para un hombre que perder un hijo. Porque simplemente, el orden natural indica otra cosa y esa herida, jamás se cierra. Y para Gastón Solera, este sueño de ser campeón con su Atlético Unión, fue ofrenda para Máximo al que perdió hace algunos años. Es que así analizó esta consagración con el Azul en medio de todo el desastre que fue el cierre de la final. En lo futbolístico, Solera admitió que no fue el mejor partido de Unión pero que a lo largo del torneo había sumado méritos para coronarse con este campeonato: "Nos costó mucho Aberastain. Supimos resolver las cosas a nuestro favor en los momentos justos y eso valió el título. No fue la mejor producción del equipo pero creo que a lo largo de toda la primera rueda del certamen demostramos lo que teníamos siempre. Ahora, empieza el otro tramo y tenemos que ver los objetivos próximos. Este año ha sido muy bueno para Unión porque nos metimos en el Regional ganando la Copa de Clubes Campeones y ahora esta conquista. Estoy feliz porque quiero este club desde niño y es mi casa. Me gustaría festejarlo con mi hijo Máximo pero no se puede aunque el sabe que toda esta alegría está dedicada para el y para toda mi familia".