La Copa Argentina, que acostumbra regalar batacazos y hazañas, empezó en cancha de Colón con una enorme sorpresa para Rosario Central, nada menos que el campeón defensor. Sol de Mayo de Viedma, que milita en el Federal A, dio el gran golpe de la jornada: estuvo 2-0 arriba, le empataron 2-2 y terminó imponiéndose por 5-4 en la definición por penales.
Diego Galván fue el primero en avisar para los rionegrinos, que a los 43 minutos del primer tiempo abrieron el marcador con Alberto Reyes, quien empujó un centro de Fernando Valdebenito.
En el complemento, a los 12, Lucas Malacarne metió un cabezazo perfecto tras un tiro libre desde la derecha para ampliar la diferencia y la sorpresa en Santa Fe. Pero en una ráfaga, el golpeado Canalla alcanzaría la igualdad.
A los 17, Claudio Riaño empujó un centro desde la izquierda y a los 19 otro del ingresado Germán Herrera desde la derecha, y la historia quedó pareja. Tanto, que el marcador no se movió más y decretó la definición por penales.
Desde los doce pasos, acertó para el conjunto de Paulo Ferrari Riaño, Herrera le pegó al travesaño, lo metieron Maximiliano Lovera, Washington Camacho y Nahuel Molina, y remató por arriba Diego Becker. Sol de Mayo arrancó mal con un disparo alto de Gastón García, pero no fallaron Juan Elordi, Leonardo y Héctor Morales, Galván y, ya en la serie de uno, Malacarne para sellar el boleto.
Así, Central se sumó al club de los campeones prematuramente eliminados en un momento futbolístico muy delicado en su primer desafío sin Edgardo Bauza. Y Sol de Mayo se instaló en 16avos de final, adonde enfrentará a Colón o Acassuso.