El quilmeño Sergio Gabriel (Maravilla) Martínez admitió ayer que se "han esfumado" sus posibilidades de volver a disputar el título del mundo de peso mediano, pero enfatizó que se considera un boxeador en actividad y que prevé volver a subir a un ring en agosto próximo.

Desde Madrid, Martínez atribuyó las perspectivas desalentadoras al hecho de haberse negado a cancelar la pelea que hizo el 21 de marzo en el Luna Park. "Veinte días antes me llamó mi manager Elvis Grant y me pidió que me baje de la velada del Luna porque había buenas chances de ir con Erislandy Lara por la corona que había dejado Gennady Golovkin", narró Maravilla.

"Entonces yo le dije a Elvis que había dado mi palabra y que no podía ni quería incumplir con mi palabra", añadió el ex campeón del mundo.

Según la deducción de Martínez, esa decisión contrarió a Grant y lo sustituyó por el australiano Michael Zerafa (30-4 y 19 KOs) como retador de Lara.