Este domingo será Agustín Rossi el que tendrá la responsabilidad de cubrir los tres palos de Boca en el Superclásico que se llevará a cabo en la Bombonera. Esteban Andrada, que venía teniendo un gran nivel desde su arribo al club, sufrió la rotura de su mandíbula ante el Cruzeiro por un cabezazo de Dedé y no volvería a las canchas hasta el año próximo. Es más, el ex Lanús será operado esta jornada en Capital Federal.
Está claro que Rossi no convence al cuerpo técnico comandado por Guillermo Barros Schelotto y no sería descabellado que concretaran la llegada de otro arquero pensando en la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores y los hipotéticos cruces por semifinales y finales.
El reglamento de la Conmebol permite este recambio que excluiría de manera permanente a Andrada de la actual edición de la Copa. Y la dirigencia xeneize debe moverse con rapidez. Hay un nombre que surge casi por defecto: Marcos Díaz. Desde hace rato el futbolista de Huracán coquetea con el Xeneize en cada mercado de pases y ve con buenos ojos la chance de defender a Boca en el certamen internacional. El santafesino de 32 años posee vínculo con el Globo hasta fin de año y no resolvió su renovación. Es una de las figuras y por eso será difícil que se desprendan de él.
¿Otra baja?
Cardona preocupa
El volante de Boca, Edwin Cardona, salió llorando ayer de la práctica del equipo. El colombiano sufrió un esguince en su tobillo izquierdo (le pusieron una férula) y le harán estudios para ver la gravedad de la lesión.