El vigente campeón de la Vuelta a España, el británico Simon Yates (Mitchelton Scott), estrenó los Pirineos con su primera victoria en el Tour, al superar en un esprint entre tres al español Pello Bilbao (Astana) y al austríaco Gregor Mühlberger (Bora-Hansgrohe), compañeros de fuga en
una jornada de bandera blanca en la lucha por la general.

 

Yates, de 26 años, octavo en el Giro, tiró de astucia para ganar y unirse al club de vencedores de etapa en las tres grandes. No era el más rápido ni el más potente, pero le ganó el pulso a Bilbao y Mühlberger al entrar en cabeza en la última curva y arrancando con una ventaja que resultó decisiva.

 

Triunfó con un tiempo de 4h.57.53 en el trayecto de la duodécima etapa, entre Toulouse y Bagnéres de Bigorre. Poco a poco fueron cruzando los componentes de la multitudinaria escapada que marcó la jornada, mientras que el pelotón, al trote, se presentó en meta con
un retraso de 9.35 minutos.
   
BANDERA BLANCA EN LA GENERAL
   
No hubo un solo rasguño entre los hombres de la general. Llegan jornadas complicadas con la crono de Pau y la meta en el Tourmalet, y hay que ahorrar fuerzas. Lo dijo Mikel Landa en meta. ‘Todos pensamos en lo que viene y no nos hemos animando, hay que guardar energías‘.

 

Opinión compartida por Enric Mas, sexto y primer español en la general. ‘Mañana viene un día duro. Habrá diferencias, los equipos no han intentado nada‘.

 

Así que todos los favoritos entraron de la mano, sin variar las posiciones. El francés Julian Alaphilippe aguanta de amarillo y quiere seguir de líder tras la crono. A la espera del asalto le siguen los hombres del Ineos, Geraint Thomas y Egab Bernal,a 1.12 y 1.16. Y con relación a Thomas espera su oportunidad Mas a 34 segundos, Adam Yates a 34, Nairo Quintana a 52, Pinot a 1.21 y Mikel Landa a 3.03.
   
CUARENTA SE ESCAPAN CON PERMISO
   
La etapa salió histérica con múltiples intentos de fuga. Finalmente se marcharon 40 corredores, entre ellos tres españoles: Iván García Cortina (Bahrain), Imanol Erviti (Movistar) y Pello Bilbao (Astana).

 

En el viaje un triple campeón mundial con el maillot verde, Peter Sagan, el campeón olímpico en ruta, el belga Greg Van Avermaet, el ganador de la Vuelta Simon Yates, clásicómanos y varios esprínteres, como Kristoff, Colbrelli y Trentin.

 

El Ineos de Thomas y Bernal no colocó a ninguna de sus hombres en la fuga, ni falta que le hizo, pues el más peligroso en la general era Van Avermaet de más de 14 minutos. El Deceuninck del líder también dio licencia, así que a rodar y a pensar en la crono.

 

En el primer puerto de primera en Pirineos el líder de la montaña Tim Wellens le birló a Calmejane los puntos sobre la misma raya tras un ascenso al Peyresourde de 13,2 km al 7 por ciento que desbrozó el numeroso grupo de avanzadilla.

 

Subiendo la Hourquette D’Ancizan (9,9 km al 7,5) atacó Simon Yates con decisión para alcanzar al australiano Simon Clarke,que iba escapado, y puntuar en cabeza. Bajando se unieron Mühlberger y el vasco Pello Bilbao, dispuesto a estrenarse en el Tour y sumar una victoria a las 2 alcanzadas en el Giro.   

 

SIMON YATES EL MÁS ASTUTO
   

Solo restaba el descenso hasta la meta de Bagnéres de Bigorre, localidad muy ‘española‘ en la historia, donde Julio Jiménez se impuso en 1965 y encargó el primero de sus tres reinados de la montaña.

 

Los tres hombres de cabeza abrieron distancia suficiente para jugarse la etapa entre ellos. En teoría Mühlberger era el más rápido, pero no siempre se cumplen esos pronósticos. En el último kilómetro empezaron a mirarse. Nadie quería lanzar la primera piedra.

 

Yates jugó la baza táctica. Atacó para dar en cabeza la última curva, cogió la posición mientras Bilbao, que iba ‘con el gancho‘, no abrió la puerta a Mühlberger para soldarse a la rueda del británico. Unos metros de ventaja fueron suficientes.

 

El maillot rojo de la Vuelta abrió su cuenta en el Tour, suma 3 etapas en el Giro y 2 en la ronda española. Ahora a ayudar a su hermano Adam en la general. El dio de tregua lo supo aprovechar.

 

El Tour llega este viernes a Pau con una cita clave: la contrarreloj individual de 27,2 kilómetros que definirá la general. La primera parte tiene repechos interesantes para los escaladores, pero al final se beneficiarán los especialistas. En Pau se celebrará el centenario del maillot amarillo, que vistió por primera vez Eugène Christophe en 1919.