El Operativo Seducción que intentaron impulsaron los dirigentes de Boca para que Carlos Bianchi sea el nuevo técnico parece que no va a tener un resultado feliz. Es que pese a que en la reunión que mantuvieron el manager y el presidente Ameal, el secretario general Rómulo Zemborain y el tesorero Daniel Angelici habían quedado en volver a hablar mañana, ayer el Virrey dijo en público lo mismo que les había dejado en claro a los dirigentes. "Hoy no tengo en la cabeza ser el técnico", lanzó ante unos 600 hinchas que se juntaron en la Convención Anual de Peñas del club para pedirle que reemplace a Ischia.

"Que de la mano, de Carlos Bianchi, todos la vuelta vamos a dar…", entonaron los hinchas. Y el Virrey se emocionó y dejó escapar algunas lágrimas mientras explicaba que no va a incumplir con lo firmado y con su deseo, que es el de continuar como manager. "Tengo un sentido muy grande de la profesionalidad, lo heredé de mi padre que siendo diariero se levantaba todos los días a las tres de la mañana", afirmó.