EL PGA Tour de los Estados Unidos volverá el 11 de junio en Forth Worth, Texas, bajo un estricto protocolo de seguridad sanitaria para jugadores, caddies y organizadores. Con este protocolo de actuación, el PGA Tour pretende "crear un entorno lo suficientemente seguro como para poder completar el resto de la temporada con garantías", señalaron las autoridades del circuito en un comunicado.
"El PGA Tour estadounidense, el circuito más importante y mejor dotado del mundo profesional del golf, ha dado un gran paso para el regreso seguro de la competición de la FedExCup 2019-20, prevista la semana del 11 de junio en Fort Worth (Texas)" subrayaron.
En un documento de 37 páginas, que se envió a los jugadores hace una semana, se anunció un plan exhaustivo de pruebas y controles al que se someterán los golfistas a partir del 8 de junio.
Los partidos no tendrán ni espectadores ni familiares de los golfistas, que los caddies no podrán recoger los palos ni las pelotas de los hoyos (deberán hacerlo cada uno de los jugadores) y que además todos los participantes tendrán que someterse a tests de Covid-19.
También será evaluado todo el personal del PGA Tour y los medios de prensa podrán cubrir el torneo pero con limitaciones en la cantidad de periodistas.
Durante el juego deberá mantenerse distancia necesaria entre participantes, informó la organización. El protocolo estipula además que todos los jugadores estarán en un mismo hotel y que sus traslados se harán en vuelos charter con aviones de 170 plazas.