Apareció el equipo. Esa es la realidad. Andrés Villafañe buscó y buscó. Probó con las dos líneas de cuatro sin enganche en los tres primeros partidos, optó por el enganche y las dos líneas de cuatro en la cuarta fecha y recién ahora, en la quinta fecha encontró en el modelo 4-3-1-2 el modelo que puede llegar a identificar a este proceso nuevo en Sportivo Desamparados. La presencia de Julio Ibañez fue clave para darle volumen de juego y desequilibrio a Sportivo. El ex Cipolletti mostró todo su repertorio jugando y haciendo jugar, mientras que el resto de los volantes encontró más espacios para crecer. Siendo el caso testigo el rendimiento de Emmanuel Campo que como único volante central se movió mejor, jugó más e incluso llegó a posiciones ofensivas con mucha presencia. Parece que Sportivo ya tiene identidad. Todo se puede hacer siendo simples en todo. Esa es la realidad.