Los años pasan. Por eso de vez en cuando es necesario apelar a la memoria. Para reír. Para llorar. O a veces para conjugar las dos cosas. Y precisamente eso sucedió ayer en el Club Social y Deportivo Aberastain, en Pocito, donde Carlos “Pepillo” Rodríguez y Gerardo “Nene” Garín, éste desde el cielo luego de su desaparición física en el 2006, tuvieron un homenaje que quedará grabado en los corazones de la gran familia del club Naranja.

La brillante idea, que surgió a pedido de un socio, fue colocarle sus nombres a las canchas de hockey sobre patines y de fútbol, respectivamente. Por eso, aprovechando el Día del Padre, un centenar de almas presenciaron el emotivo acto en las instalaciones del club. El mismo inicio cerca de las 16 con el reconocimiento del “Nene” Garín, que fue futbolista y técnico del club, y falleció por un cáncer de colon en el año 2006. No obstante, la emoción comenzó antes ya que Enzo Garín, hijo de Gerardo que juega en Aberastain, convirtió un gol en el partido de cuarta división. Ya de entrada algunos corazones comenzaron a sensibilizarse compartiendo el dolor del chico de 16 años que con un gesto le dedicó la conquista a su padre.

Posteriormente, amigos, dirigentes e hinchas presenciaron cómo los familiares del “Nene” destaparon entre lágrimas la placa que se colocará en una pared de la institución para, de cierta forma, inmortalizar al mismísimo Gerardo Garín. Los jugadores de primera división de Aberastain, previo al partido de la B Local, también reflejaron su sentimiento con un pasacalles que decía: “Las cosas buenas nunca se olvidan, gracias Nene”.

Más tarde llegó el turno para destacar en un emotivo homenaje en vida a “Pepillo” Rodríguez, que sobrelleva una dura enfermedad. Además de ser un ídolo en el mundo futbolístico de Desamparados, Carlos tienen sangre “naranja” ya que fue jugador de hockey en el club y dirigente en dicho deporte. Ya dentro de la cancha de hockey techada, refundada con su nombre, “Pepillo” se ubicó en primera fila para recibir diversas sorpresas. Primero un hermoso video realizado por sus hijos (ver recuadro) y luego la nueva camiseta del club pocitano. A su vez recibió una placa por parte de la comisión directiva que él mismo bautizó en su propia casa como Agrupación Sueño Naranja. No hay palabras para describir la felicidad que denotaba el rostro del histórico “Pepillo” Rodríguez por la inolvidable distinción.