El triunfo ante Ghana le marcó a Maradona la otra variante para diagramar el esquema ofensivo, sabiendo que en las dos fechas finales por las Eliminatorias se juega la chance de estar en el Mundial. La conclusión pasa por la efectividad del veterano delantero Martín Palermo (35 años) y de tener a alguien que le sirva la pelota como resultó Insúa, con lo cual se abre un dilema en la línea de juego, que va a contramano de lo que Argentina presentó en cancha a lo largo de las Eliminatorias, donde Diego optó por los ‘bajitos’ como Messi, Tevez y Agüero, quienes pese a la insistencia del entrenador, no le dieron el resultado esperado y los números lo ratifican.
El miércoles en Córdoba, Maradona vió cómo Palermo demostró sus dos virtudes atrapando dos centros, ganando la posición desde abajo y desde arriba para definir dos veces. Y por ello ni bien dejó el estadio Chateau Carreras dijo que Martín es "número puesto" para integrar nuevamente la lista de Eliminatorias.
Ahora se abre la incógnita: ¿bajitos o torres?. Tiempo para especular y probar no hay y quedar fuera de Sudáfrica 2010 sería un papelón mundial. En esa encrucijada Diego ya tiene seis delanteros para los juegos ante Perú y Uruguay. Ya convocó desde el exterior a Milito, Higuaín, Tevez, Agüero y Messi, a quien se le suma ahora Palermo. Y aunque dijo que "voy a probar todas las variantes posibles". No será fácil la misión del entrenador.
Cuando se acercaba la medianoche del miércoles en Córdoba, admitió tener "muchas dudas de armar una lista mucho más larga" y seguramente en esa nebulosa está en poner un lanzador y buenos recuperadores para apostar por la presencia de un nueve de área, que en gran parte Maradona obvió en el ríspido camino hacia el Mundial.
Allí es donde Verón (baja ante Perú), Insúa y Aimar representan las variante como gestor de juego para los delanteros que se dividen en dos estilos. El de los ‘bajitos’ que saben jugar al ras (Messi, Tevez y Agüero), algo que es un atributo de pocos, aunque en el seleccionado no lo hayan podido plasmar aún, y el de los que dominan por fuerza y en las alturas las áreas rivales (Milito, Palermo e Higuaín). La hora de la elección llegó y Martín Palermo quizá en vez de darle una solución, le causó con sus dos gritos, otro dolor de cabeza a Maradona.

