El médico Leopoldo Luque se mostró sorprendido por el allanamiento en su casa en Adrogué, uno de los procedimientos que se realizan por la investigación de la muerte de Diego Maradona. Luque estaba en su vivienda al momento del operativo y aunque al principio se molestó y no accedió a ayudar, luego desistió y empezó a colaborar con la pesquisa.
Luque era médico de cabecera del Diez y está imputado en la causa en la que se investiga si hubo homicidio culposo u abandono de persona, tal como anticipó Marcelo Bonelli en TN. Los operativos en la casa y la clínica del médico los ordenó la justicia de San Isidro, a partir de las declaraciones de las hijas de Maradona, Giannina, Dalma y Jana, que criticaron las actuaciones de Luque.
Al médico lo sorprendió el allanamiento, ya que no lo esperaba. En los primeros minutos se mostró tenso y reacio con el operativo. Pero finalmente desistió y colaboró con el personal que realizó el procedimiento, en el que llevaron computadoras, celulares, historias clínicas y documentación con la que se tratará de determinar si hubo negligencia en la atención médica a Maradona.
La investigación es impulsada por el fiscal general de San Isidro, John Broyad, en conjunto con Patricio Ferrari y Cosme Iribarren y la fiscal de Benavídez Laura Capra. Hicieron los pedidos de allanamientos al juez de garantías Orlando Díaz, que los autorizó.
Las medidas se ordenaron a partir de las declaraciones de las hijas del Diez, que pidieron conocer los detalles del tratamiento y los medicamentos que recibió su padre en sus últimas semanas de vida. En especial desde que le detectaron el hematoma subdural en la cabeza, por el que lo operaron en la Clínica Olivos.