El equipo de Copa Davis de la Argentina pierde con Italia 1 a 0 en la serie el mejor de tres puntos que animan en Bolonia por las Finales de 2022, tras la derrota que sufrió Sebastián Báez ante Matteo Berrettini por 6-2 y 6-3.
Báez, ubicado en el puesto 37 del ranking mundial de la ATP, cayó sin atenuantes ante Berrettini (15) luego de una hora y 11 minutos de juego en el partido que inauguró la serie en el estadio Unipol Arena de la ciudad italiana, con capacidad para 20.000 espectadores.
A continuación se medirán Francisco Cerúndolo (27), que hará su debut absoluto en Copa Davis, con el local Jannik Sinner (11), y luego la serie concluirá con el punto de dobles entre los argentinos Horacio Zeballos y Máximo González ante los italianos Fabio Fognini y Simone Bolelli.
Argentina había comenzado su participación en el Grupo A con una derrota el martes último ante Suecia por 2-1, mientras que Italia barrió el miércoles a Croacia por 3-0.
En la segunda fecha, Croacia superó ayer a Suecia por 2-1 y eso le devolvió a la Argentina las esperanzas de clasificarse para los cuartos de final que se jugarán en Málaga entre el 23 y 27 de noviembre, ya que avanzarán dos equipos por cada zona.
En ese contexto, Argentina podría avanzar a cuartos de final aún perdiendo la serie con Italia siempre y cuando mañana supere a Croacia.
Si como se presume, Italia gana sus tres partidos del grupo, entonces la Argentina puede vencer a Croacia y ahí entrarían a correr la cantidad de sets ganados y perdidos para definir la clasificación.
En cuanto al partido de Báez, se planteó como un duelo de estilos disímiles, entre el italiano que juega con saque y derecha, y el argentino que tiene como punto fuerte la devolución de servicio.
El argentino comenzó con dudas y el italiano muy cómodo en su juego, así se adelantó rápido 3/0 con un quiebre en el segundo punto.
El tano estiró su ventaja a 4-1 con un servicio muy sólido y buenas derechas, no extrañó entonces que en apenas media hora se llevara el set inicial por 6-2 y con un dominio total de la situación.
Ese quiebre rápido condicionó al argentino que no se sintió cómodo jamás en la cancha, quizá porque tuvo que devolver demasiado atrás, eso lo mantuvo siempre a la defensiva.
En el segundo set Báez elevó su nivel aunque no lo suficiente como para incomodar a Berrettini, quien siguió castigando con la potencia de su derecha y se adelantó 4-2 con otro quiebre de servicio para mantener el control del partido hasta el 6-3 que decoró el resultado final.