Boca tuvo un debut demasiado complicado en la Copa Argentina. Es que Santamarina de Tandil, del Argentino A, llevó al último campeón argentino hasta la definición por penales, donde el Xeneize recién consiguió el pasaje a los 16avos. de final donde se medirá con Central Córdoba de Rosario. En el partido, donde se dio la vuelta de Riquelme tras casi dos meses sin jugar, igualaron 1-1 y en los penales fue 4-3 para el equipo de Falcioni.

Impensado. Así fueron los primeros 45’ de Boca en el torneo federal. Es que su rival lo atacó de movida tal cual había revelado el técnico Forestello en la previa. La presión del equipo de Falcioni, esta vez, no dijo presente y entonces los tandilenses tuvieron demasiadas libertades. A los 4’ Michel avisó por primera vez, aunque su remate lo sacó con el pie Orion. En el córner siguiente, otra vez Michel asustó, pero su cabezazo lo despejó Schiavi en la línea. El Xeneize no hacía pie y Riquelme lejos estaba de ser la solución. Blandi, en la única clara de Boca, inquietó con un derechazo apenas desviado. El partido entró en muchas fricciones, sobre todo en los córners, y hasta el recio Schiavi terminó con su camiseta rasgada. El empate le sentaba bien a Santamarina, que igualmente lo buscó hasta el final de la etapa y tuvo premio a los 45’ cuando Michel puso el 1-0 con un cabezazo.

Todo cambió desde el arranque del complemento. El ‘shampo’ de Falcioni en el descanso dio sus frutos y eso se notó ya al minuto cuando Erviti le pegó mal ante un gran pase de Riquelme. Blandi al toque casi empata de media chilena, pero la igualdad recién llegó a los 18’ cuando Román ejecutó sutilmente un tiro libre para la entrada de cabeza de Roncaglia. Nuevamente Erviti casi anota a los 21’, pero otra vez la puntería le jugó una mala pasada. Falcioni apostó por un equipo todavía más ofensivo y metió al Pochi Chávez para ayudar en la creación de juego. También el técnico xeneize mandó a la cancha a Mouche. A esa altura, Santamarina sólo buscaba que pasaran los minutos para llegar a la definición por penales. Bertoya se lució ya cerca del final ante un remate de cerca de Blandi. En los penales, Boca fue un poquito y respiró.