River se quedó ayer con el superclásico ante Boca con un triunfo por 2-1, quebrando una abstinencia de una década sin victorias en La Bombonera y quedando a un punto del único líder del torneo Final, Colón. Manuel Lanzini, autor del primer gol y con participación en el segundo, le dio a su equipo buena circulación en ataque en algunos pasajes de la segunda parte, pero fue Ramiro Funes Mori, autor del gol definitorio y el primero de su cosecha en la división mayor, el que dejará su nombre grabado en esta edición porque le dio a su equipo la tan ansiada victoria, a cuatro minutos del final y cuando más complicado estaba. Boca fue irregular en su rendimiento, había llegado al empate parcial con un tiro libre magistral de Juan Román Riquelme, había logrado arrinconar a su rival en el último tramo pero una falla de su arquero Agustín Orión posibilitó el tanto que selló el resultado. En el comienzo los dos priorizaron no cometer errores, con lo cual el ritmo se hizo lento y la primera llegada fue para River a los 10 minutos con un centro de Mercado que Rojas cabeceó defectuosamente. Boca contestó con un remate de Riquelme que Barovero desvió al corner. Pasando los quince minutos River tuvo tres llegadas pero con definiciones defectuosas, y fue Boca el que luego tuvo grandes chances de pasar al frente, pero Barovero se quedó con un cabezazo fortísimo de Martínez, Riquelme definió muy cruzado una buena habilitación pero fue Gigliotti quien tuvo la más clara al pifiar en mitad del área chica un centro del ‘Burrito‘. En el segundo otra vez Barovero se quedó con un rebote de Erbes a poco de empezar la etapa y luego Lanzini demoró la definición para luego rematar desviado. No obstante, Lanzini iba a tener una mayor participación en el período final y River iba a tener sus chances. El gol llegó a los 12 minutos con una gran salida desde su propio campo del colombiano, Eder Alvarez Balanta, con pelota dominada, apertura de Carbonero hacia la derecha para Gutiérrez, quien la devolvió para la llegada casi sin marca de Lanzini, quien convirtió con un remate preciso y cruzado contra el palo derecho de Orión.

En un buen momento de River y con Boca desordenado, Cavenaghi desperdició la chance con un remate en falso de zurda. Una gran acción individual de Martínez, que fue intermitente pero de lo más profundo en Boca, obligó a una falta de Mercado en el minuto 22 cerca del área y lo aprovecho Riquelme con un impecable tiro libre por encima de la barrera que dejo a Barovero muy tapado, estático, viendo cómo ingresaba la pelota en el ángulo derecho. Desde entonces, Boca se afirmó y River retrocedió. Nuevamente daba la impresión que el local buscaba con mayor ambición los tres puntos. Lo mejor para Boca fue a los 25, después de una buena acción de Acosta, que dejó la pelota para Insúa y cuyo remate a la carrera fue bien controlado por Barovero. Uno de los cambios en el trámite del encuentro se produjo con la decisión de Bianchi de reemplazar a su máximo referente, Riquelme. A River le costaba mucho llegar pero sobre los 41 el juez internacional Néstor Pitana, en su primer clásico oficial, marcó corner pese a que la pelota dio en el pie de Lanzini. Desde la esquina izquierda partió el centro de Lanzini al primer palo, Orión salió muy mal y quedó a mitad de camino, con lo cual el cabezazo de Funes Mori se transformó en el gol de River. Resultó un golpe letal para los jugadores y los hinchas de Boca, que desde entonces no atinaron a nada e incluso muchos de ellos se retiraron del estadio antes del final. Lanzini pudo, en el descuento, estirar la diferencia pero su zurdazo cruzado salió apenas desviado. Igual, la visita celebró un triunfo vital en su aspiración de luchar el título pues de hecho quedó a un punto del líder, Colón. Boca, en tanto, se encuentra muy lejos y con un impacto difícil de asimilar de cara al futuro inmediato.