Así como la jornada del jueves en su primer entrenamiento Juan Manuel Azconzábal se dedicó a ver a cada uno de los jugadores con el desarrollo del fútbol en espacios reducidos, ayer fue el turno de hacerlo en cancha grande y parando lo que podría ser el equipo que el martes (a las 21.30) reciba a Douglas Haig en el debut como DT del Vasco. Equipo que tuvo una variante con el regreso de Lucas Kruspzky, pero en el que cambió de sector a varios jugadores y utilizó un sistema mucho más ofensivo: 4-3-3.

Lo probó por la mañana y repitió por la tarde, haciendo foco en los movimientos tácticos. Frenando cada jugada, dando indicaciones y jugaron por abajo, con salida por los laterales, apoyándose en los volantes, para buscar profundidad con la asistencia para los atacantes externos a espaldas de los defensores.

Los 11 que puso el Vasco fueron: Luis Ardente; Franco Quiroga, Francisco Mattia, Deivis Barone, Kruspzky; Cristian Alvarez, Maximiliano Bustos (en la mañana jugó Damián Ledesma dado que el “Mencho” se ausentó por cuestiones particulares), Mauro Bogado; Leandro González, Gastón Caprari, Lucas Salas.

Equipo que con respecto al que viene de ganarle 2-1 a Gimnasia de Jujuy con Marcelo Vivas al frente, tuvo el ingreso de Kruspzky, quien cumplió la fecha de suspensión, en lugar de Santiago Hoyos.

Pero además de pararlo con el 4-3-3, cambió de lugar a cuatro jugadores. Quiroga pasó de volante por izquierda al sector derecho de la defensa. Alvarez, que jugaba ahí fue mediocampista por derecha. Lugar que tenía Bogado quien pasó al sector izquierdo. Y el restante fue el traslado de Salas, que había jugado de enganche, para ser delantero por izquierda.