River y Vélez redondearon ayer un flojo empate 0-0, con gusto a poco para ambos conjuntos si se tiene en cuenta las realidades de ambos en el Torneo Final. Si bien el empate fue justo, la visita dejó una mejor imagen por el orden táctico y las maniobras colectivas que intentó capitalizar durante los 90 minutos. Vélez fue el más criterioso colectivamente y mostró buenas intenciones por las bandas, aunque le faltó profundidad. En su primera llegada de riesgo, a los 3, River estuvo a punto de anotar. Gabriel Mercado llegó al fondo, elevó el centro, cabeceó Leonel Vangioni y salvó Sebastián Domínguez en el área menor. Pronto contestó el conjunto de Liniers con una escapada de Gino Peruzzi por derecha que conectó Federico Insúa en plena área, tras centro bajo, y con suspenso controló Marcelo Barovero. River volvió a llegar a los 11, con un cabezazo de Mercado que se desvió en Leandro González Pírez y se fue lejos, y con el correr de los minutos se fue deshilachando. Vélez, en tanto, fue paciente, manejó bien el esférico, pero no tuvo pericia en los últimos metros.
En el segundo período River salió con otra mentalidad y complicó a Vélez en el comienzo. Pero, de a poco, los dirigidos por Gareca volvieron a hacerse fuertes en defensa y el conjunto de Liniers se animó a salir. A los 13 minutos, Peruzzi llegó al fondo de la cancha por el costado derecho y cedió hacia atrás para Lucas Pratto, quien remató a la espalda de Jonathan Bottinelli y el rebote lo tomó Insúa, jugador que disparó a las manos del arquero Barovero. Lo de River era apostar a una maniobra individual para concretar la diferencia y a los 21 tuvo su mejor chance con un bombazo que el golero Sebastián Sosa le sacó a Sánchez. River, con los ingresos de Carlos Luna y Juan Iturbe trató de atropellar a su adversario sobre el final, pero le faltó serenidad y seguridad para elegir el pase correcto.