Delirio. Maximiliano Meza (8), junto a varios compañeros, se trepa al alambrado para celebrar su tanto, el segundo de Independiente y que liquidó el clásico de Avellaneda. El público del Rojo tuvo su ansiado desahogo en su estadio.
 
Récord. El Libertadores de América contó anoche con su mayor afluencia de público desde su reinaguración: 52.364 espectadores. Un gran espectáculo.

 

Independiente rompió ayer el maleficio de no poder ganar en este año como local y no encontró mejor partido para hacerlo que en el clásico de Avellaneda ante el Racing, al que venció por 2-0. Emiliano Rigoni, de tiro libre a los 15 minutos de la segunda etapa, y el ingresado Maximiliano Meza, a los 47, anotaron las dos conquistas de un conjunto de Ariel Holan que se entusiasma con la probabilidad de clasificarse para alguna de las copas internacionales de 2018. Racing, por su parte, no mostró su mejor nivel y dejó pasar una de sus últimas oportunidades para dar pelea en el torneo.

El Rojo dispuso del balón y de la iniciativa en el primer tiempo, pero le faltó profundidad. Así, el local transitó esa etapa inicial sin generar peligro concreto en el arco de Agustín Orion.

 

Racing, ordenado y seguro en defensa, mostró su peor cara en la primera hora, no por pasar algún sobresalto en su propia valla sino por lucir como un equipo partido. Cuando el equipo de Diego Cocca resolvió ese problema, llegaron las dificultades para el local, porque Racing dispuso de las mejores posibilidades para abrir el resultado. A los 24, la Academia tuvo la chance más clara del primer período. Alan Franco pisó la pelota, se tropezó en la mitad de la cancha y tomó la lanza Luciano Aued, quien habilitó a Bou, quien perdió en el mano a mano con Martín Campaña. Independiente apenas se aproximó con un disparo débil de Emmanuel Gigliotti y otro remate desviado de Ezequiel Barco a los 36 minutos de un primer capítulo que acabó sin goles.

El segundo segmento comenzó enredado, con ambos equipos lejos de los arcos. Cuando el murmullo comenzaba a hacerse oír, Independiente advirtió a los 11. Fue Gigliotti quien tuvo el gol en dos ocasiones consecutivas, pero primero salvó Miguel Barbieri con un cruce providencial y enseguida Orion tapó el segundo intento del Puma. Hasta que a los 15, el Rojo le dio a su clásico adversario un golpe durísimo, cuando Rigoni ejecutó un tiro libre desde el vértice derecho con un zurdazo traicionero, que picó antes de llegar a Orion e ingresó, manso, en el poste que debía custodiar el arquero. Apenas una salvada oportuna de Nicolás Tagliafico tras un desborde de Bou, cuando Lisandro López se preparaba para empujar por el medio, pudo contarse como reacción de los dirigidos por Cocca. Después, fue todo del local, que ganó en intensidad e hizo crecer las figuras de Benítez, Rigoni y Barco, y que sobre el final, con un Racing confundido, le propinó el nocaut. A los 47, el ingresado Meza protagonizó un eslalom demoledor por el sector derecho y definió cruzado, de punta, para decorar el resultado.
 

Cortitas del juego

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Supremacía

Independiente manejó los tiempos del encuentro desde el arranque y fue claramente el equipo que siempre pretendió el triunfo. La visita se mostró demasiado contenida y le faltó generación de juego en la zona de volantes. ‘
 

Figuras

Rigoni, Benítez, Barcos y Rodríguez fueron algunos de los futbolistas más destacados en Independiente. Se entendieron muy bien en la zona de generación de riesgo y fueron vitales para el triunfo en el clásico.

Mal de ausencias

La falta de Acuña (lesionado) y Martínez (afectado al Sub 20) lo golpearon demasiado a Racing, que también contó con su capitán López demasiado fuera de ritmo. La Academia fue un equipo sin reacción.