Concentración. Las Águilas, en el día a día de la concentración del equipo en el hotel.

 

Son obedientes al 100%. Están en la puerta del comedor a la hora que les dicen. Esperan su turno ordenadas y sin problemas. Las chicas de la Selección Argentina de hockey sobre patines -Las Aguilas- no tiene problemas con las comidas. Al contrario, las disfrutan sin "pasarse de la raya" de acuerdo a lo que les han pedido desde el cuerpo técnico.

Para el desayuno no hay muchas diferencias. Sin mucho pan de por medio, las chicas desayunan muy bien porque saben que el día será pesado. Ahora, no más allá del límite, porque minutos después de ese desayuno tienen movimiento, con actividad liviana o descontracturante.

 

Después, ya sobre el mediodía, en el turno del almuerzo, es cuando se dan las diferencias. Aquellas que prefieren las pastas en el almuerzo deben abstenerse de ellas en las cenas. También puede ser viceversa, es decir sólo pastas por la noche. Las carnes otro tanto. Y lo que sí abunda en todas son las ensaladas. Nadie toma alcohol ni gaseosas. Sólo agua para acompañar las comidas. En realidad el cuerpo médico les entrega una dieta que balancea carbohidratos con proteínas.

En los postres tampoco se dan los excesos y si bien hay algunas que pueden llegar a repetirse no lo hacen con los postres demasiado dulces, sino simplemente con las frutas. Muchas prefieren los trozos de ananá o sandía hasta la ensalada de frutas.

Lo admirable es que todas se cuidan sin que nadie las esté controlando. En ese aspecto son complemente responsables. No tuvieron quejas en cuanto a las comidas. Inclusive Lorena Rodríguez, quien es celíaca, es tratada con dedicación y respeto y siempre le tienen sus pedidos a la orden. En ese aspecto, la labor de la acompañante Laura Varsi es fundamental.