Durante el transcurso de la semana pasada se conoció la novedad que el basquetbolista argentino Luis Scola había decidido terminar su relación contractual con el Olimpia Milano, club italiano en el que estaba jugando, inmediatamente se relacionó esta decisión con un posible alejamiento de la selección nacional que jugará el año próximo los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (NR: se mantiene el nombre aún cuando se disputarán en el "21). En ese momento Scola dejo entrever que en un futuro cercano decidirá su retiro definitivo.

Antes de la pandemia de Covid-19 y con los juegos a cuatro meses, Scola no tenía dudas que los disputaría. El parate obligado y la reestructuración de los calendarios modificó su realidad. Sabe que es un jugador que está en el epílogo de su carrera y que lo que menos tiene es tiempo para esperar. Por lo que, a sus a sus 40 años, empieza a plantearse la posibilidad de no ir a los próximos Juegos Olímpicos y hasta de retirarse.

Con el evento de Tokio trasladado ya al 2021 y sin certeza aún de que se pueda disputar el año que viene, el argentino habló en el Corriere Della Sera y explicó: "Quería ser el primer jugador de básquet de la historia en jugar cinco Juegos Olímpicos, pero ahora se ha vuelto mucho más distante. Tendré que evaluar".

Si va a Tokio será el primer basquetbolista en participar en cinco Juegos.

Días atrás Luifa había confirmado que ya no sería parte del Olimpia Milano y que no estará más en la Euroliga. "Ya no tengo ganas de jugar a ese nivel, tengo 40 años", explicó, y aseguró que no podría verse en una cancha sin dar todo para un equipo: "No sé lo que voy a hacer ahora. Solo sé que no podría aceptar ser un jugador de medio juego. Solo conozco dos velocidades: 100 por ciento o 0 por ciento Si tuviera que entender que no puedo dar el total del porcentaje, entonces me detendría de inmediato. Me tomaré unos días para pensarlo".

El argentino esperará unos días para definir su futuro y, aunque sabe que éste no sería el final ideal, está orgulloso por todo lo que logró. "No era la despedida que tenía en mente para mí. Estaba pensando en un estadio lleno, un juego importante, el abrazo de mis compañeros. Si Valencia fuera mi último partido, sería un poco triste. Pero también está bien, lo que tuve que hacer en 25 años de carrera lo hice. Estoy en paz conmigo mismo", admitió.