El tenista español Carlos Alcaraz venció ayer por 2-0 al argentino Diego Schwartzman en la final del Abierto de Río de Janeiro, con parciales 6-4 y 6-2, y se consagró como el tenista más joven en conquistar un ATP 500 en la historia.
Alcaraz, número 29 en la clasificación internacional ATP, tan sólo necesitó de una hora y 26 minutos para vencer al argentino (14 ATP), de 29 años y que era el tercer favorito.
El argentino comenzó mejor en el primer set y, tras confirmar rápidamente su primer servicio, le quebró el primero al español, para abrir una ventaja de 2-0, pero Alcaraz respondió inmediatamente y empató el juego (2-2).
La igualdad se mantuvo, con ambos rivales midiendo fuerzas y evitando el desgaste innecesario, hasta que Alcaraz le quebró el quinto servicio al argentino y abrió una ventaja de 5-4.
Alcaraz, que siempre se mostró en mejor condición física frente a un Schwartzman más quieto, tan sólo tuvo que confirmar su último servicio para ganar el primer set por 6-4.
En el segundo set, se quebraron rápido sus servicios, pero el joven tenista español mantuvo el mismo ritmo con el que venía y rápidamente abrió una ventaja de 3-1, volvió a quebrar para aumentar a 4-1 y administró la diferencia para vencer la segunda manga por 6-2.