Los 30 barras implicados en los incidentes del pasado domingo en inmediaciones del Monumental, serán penalizados con el impedimento de acceso y permanencia a cualquier estadio en el partido que sea por el lapso de 48 meses, por decisión del ministro de Seguridad de la Ciudad, Waldo Wolff.
Esta prohibición es la más alta contemplada por la Justicia y tiene sus fundamentos en la Ley 5.847 que establece en varios de sus artículos e incisos las bases jurídicas e institucionales del "Régimen Integral para Eventos Futbolísticos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" que contempla como normativa principal la preservación de la integridad física y patrimonial de las personas en eventos futbolísticos tanto en la previa, el durante y el después, como así también del traslado de las delegaciones.
Esta misma ley permite accionar contra quienes ejercieran violencia en la realización de estos eventos englobando a todas las entidades que los organizan: AFA, FIFA y/o CONMEBOL.
A su vez, determina que el organismo facultativo para poder aplicar la misma es la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana, dependiente del Ministerio de Seguridad de la Ciudad.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo el domingo último a 30 treinta de los violentos, en un cruce que se produjo entre integrantes de la denominada barra oficial que caminaba por la autopista y un núcleo identificado con la barriada de Ingeniero Budge, del sur bonaerense, que asumen una postura disidente en la interna de la hinchada.
La pelea se extendió durante varios minutos hasta que los efectivos policiales “detuvieron a 30 personas y secuestraron palos, piedras, cuchillos y otras armas blancas”, según había consignado un parte oficial de la Policía.
Del total de detenidos, 27 barras fueron reducidos en el lugar y otros tres “en el Hospital (Pirovano), ya que sufrieron heridas producto del enfrentamiento”