La situación es difícil. Complicada. Casi como que a esta altura no admite pasos para atrás. San Martín está en zona de descenso y, a pesar que todavía le queda bastante rollo al Campeonato, el estar en ese lugar es un condicionante extremo. Al menos para el ánimo de todos. Y en eso está el equipo que dirige Gabriel Perrone. Tratando de salir de un momento poco favorable. Esta noche recibe a Newell’s Old Boys de Rosario (desde las 22.15 y con el arbitraje de Pitana), cerrando la tercera fecha del torneo Final de AFA, y, como es local, sus obligaciones crecen.
Urgido por los puntos, el Verdinegro busca oxígeno en este torneo, después de haber terminado mal el anterior. Por ahora tuvo dos pardas: 0-0 con San Lorenzo y 1-1 ante Colón. Por eso y porque está conforme con sus dirigidos, Perrone mandará desde el vamos a los mismos once de esas dos veces.
Acá, en el debut frente al Ciclón, le faltó atrevimiento ofensivo. San Lorenzo se le metió atrás pero el Verdinegro careció de ideas y mayores variantes para vulnerar el cerco que le propuso el rival. Allá, en Santa Fe, el árbitro Vigliano lo “afanó” cobrando un penal inexistente en favor del local Colón que a la postre selló el resultado. Pero de nuevo le faltó picante a la hora de definir y bien le podría haber ganado a un Sabalero totalmente inexpresivo y vulnerable.
Hoy, ante Newell’s, puede tener la llave para la victoria. Simplemente porque el equipo de Martino no es uno de esos que se tira atrás. Va al frente. Claro, esto es bueno para que San Martín arme su juego ofensivo, pero por otro lado tendrá que cuidarse de la rapidez para contragolpear de la visita y de un jugador que no perdona: el goleador Scocco.
Esperando todos el debut del ecuatoriano Bolaños (las esperanzas siempre se afirman en algo o en alguien), esta noche habrá que ponerle fichas a otro foráneo de estas tierras: el colombiano Osorio. Y a su compañero García, que está tardando en aparecer.

