Fueron 24 partidos entre Transición 2020, Copa Argentina y este Torneo de la Primera Nacional 2021. Dos caras, una irregularidad marcada transversalmente y el final de un ciclo que encarnó Paulo Ferrari y que no duró más que 10 meses en San Martín. El golpe de gracia se lo terminó dando la pobrísima imagen que dio el equipo verdinegro en Tristán Suárez, siendo goleado y terminando la fecha 13 de este certamen en el antepenúltimo escalón de las posiciones, demasiado lejos de todos y de todo lo que se había planteado con la contratación del ex Rosario Central y River Plate como técnico. La decisión de la dirigencia de San Martín no se hizo esperar tras la caída en Ezeiza y el propio presidente Jorge Miadosqui confirmó la salida de Ferrari y la urgencia de contratar nuevo entrenador en no más de 48 horas, sabiendo que el próximo martes ya estará otra vez en cancha recibiendo a Gimnasia de Jujuy en San Juan.

Ferrari fue elección tras la salida de Alfredo Grelak en marzo del 2020 cuando la pandemia no frenaba nada todavía. Llegó para asumir pero no pudo hacerlo por el confinamiento obligatorio. Recién en agosto del año pasado empezó la extensa pretemporada que desembocó en el debut en la fase clasificatoria del Torneo de Transición cuando derrotó a Nueva Chicago en San Juan. Ahí nació una campaña corta pero ganadora con siete fechas en las que ganó 4 de esos partidos y empató los otros 3. Invicto se metió en la pelea por el segundo ascenso y fue noticia al eliminar a Tigre por penales y luego, se quedó afuera cayendo ante Estudiantes de Buenos Aires. Esos números le dieron aire para la continuidad de un proceso que prometía y en este 2021 rearmó un equipo con algunos nombres importantes más aquella base que concibió con muchos nombres nuevos como Juan Cozzani, Jonás Aguirre, Alejandro Molina, Gonzalo Berterame, Maxi González. Arrancó con doble frente de batalla porque en Copa Argentina pasó de fase eliminando primero a San Martín de Tucumán y luego quedó cerca de hacer ruido grande al obligar a Racing Club a la máxima exigencia de ganarle recién en los penales. Pero claro el Torneo de la Primera Nacional, largo, a dos ruedas y sin descensos, lo marcó a fuego. Empezó derecho goleando a Atlético Rafaela pero después entró en una zona gris con varios empates de local y otros de visitante. Pero el equipo se desmoronó como local y fue perdiendo demasiados puntos: Brown de Adrogué, All Boys, Santamarina de Tandil y Güemes de Santiago del Estero. Demasiados para sostener aspiraciones en una categoría en la que la localía es clave. Pero además, esa solidez de visitante llegó hasta Deportivo Morón y que ayer se terminó de destruir en la goleada contra Tristán Suárez.

Desconcertado. Berterame intenta ante la marca de Giménez, de Tristán Suárez. San Martín empezó ganando y terminó goleado.

 

En lo futbolístico, el ciclo Paulo Ferrari dejó algunos nombres sanjuaninos que tuvieron la consolidación desde su respaldo para terminar haciéndolos titulares. El caso de Matías Giménez fue el primero porque el delantero fue clave en el Torneo de Transición siendo el artillero en ese miniciclo y se ganó su lugar entre los titulares. El otro nombre es el de Francisco Alvarez que no arrancó con Ferrari como titular pero fue ganándose su plaza y hoy está en un nivel que lo hace de lo mejorcito que se vio en este Torneo 2021. Caso aparte fue la decisión de consolidar a Nicolás Pelaitay como capitán y referente.

Pasó el ciclo de Paulo Ferrari y hay apuro en Concepción. La urgencia es tener entrenador en menos de 48 horas y que sea un técnico sin club actual, decidido a llegar a San Juan y con el tremendo desafío de levantar a un equipo que se cayó a pedazos.

  • Tarde negra en Tristán Suárez

Todo mal. Un equipo que tocó fondo contra otro al que le salieron todas. Este podría ser el resumen frío de una goleada inesperada para San Martín que la pasó mal ante Tristán Suárez, pese a que arrancó ganando cuando apenas iban 16" de partido. Lo descolocó el empate en tiempo de descuento de ese primer tiempo y ni hablar de los dos horrores que en un minuto fueron segundo y tercer gol para el local, que terminaron por derrumbar lo poco que quedaba en San Martín.

Jonas Aguirre había abierto el marcador para San Martín tras una contra perfecta que manejó Ruiz y que no pudo definir Giménez pero Tristán tuvo premio a su reacción cuando Tomassini la clavó en tiempo de descuento para poner el 1-1 parcial. En el complemento, San Martín no volvió a la cancha. Dormido, lento, hasta torpe vio como en dos minutos Tristán lo liquidaba con los goles de Melillo y luego el de Miranda, tras dos errores conceptuales tremendos en el Verdinegro. Quedó tiempo para que Tristán se luciera ante el nocaut futbolístico de San Martín y cuando quedaba nada para el cierre, Arreguín metió la cuarta puñalada para el dolido corazón sanjuanino. Fue un partido extraño. Difícil de jugar para un San Martín que venía con la mochila de la irregularidad sobres su hombros pero que ante un rival que no está ni por cerca tres goles por encima, vivió una tarde de horror como para replantear todo y empezar de nuevo.