San Juan, 11 de agosto.- Después de 10 años de pura vuelta olímpica en Boca y sin lugar en el equipo titular de Miguel Ángel Russo, Guillermo Barros Schelotto decidió emigrar a Estados Unidos. Cuando todos indicaba que allí terminaría su carrera, regresó Gimnasia y Esgrima de La Plata con un sólo objetivo: salvar al club que lo vio nacer del descenso.

El sábado 25 de junio, el Lobo llegó a San Juan para enfrentar a San Martín en el partido de ida de la Promoción. El encuentro terminó 1 a 0 para el Verdinegro. Días más tarde, ya en cancha del Tripero, Guillermo y los suyos se jugaban todo frente a los de Garnero: era matar o morir.

Un gol tempranero de Penco obligó a Gimnasia a salir a buscar el empate, casi desenfrenadamente. Igualdad que llegó de la mano de José Vizcarra, quien tiempo después terminaría recalando en San Martín.

Pese a los esfuerzos, fue 1 a 1 y el Mellizo tuvo el retiro más doloroso. Quizá un final injusto para uno de los futbolistas más ganadores del fútbol argentino.