San Juan, 30 de enero.- Cuando en un par de semanas debuten en Primera, muchos de los diez equipos que ascendieron se enfrentarán con una cruda realidad. Estarán lejos de la alegría por jugar en la máxima categoría que tenían poco más de un mes atrás. Empezarán a padecer el costo de un semestre que, al amparo de la falta de castigos o sanciones por incumplimientos, llevó a la mayoría de los 22 equipos de la B Nacional a endeudarse hasta niveles impredecibles. El objetivo era jugar en primera, como fuera.
San Martín estuvo al frente en el camino del descontrol. Fue el que más gastó. Ahora, admiten sus dirigentes, tienen presupuesto "para seis meses". El Verdinegro apostó $ 20.000.000 por el premio del ascenso. La cifra tiene su historia.
"Antes de comenzar el torneo, hicimos una asamblea -relata Jorge Miadosqui, vicepresidente del club y habitual representante de la institución en la AFA-. Les dijimos a los socios que podíamos equilibrar las cuentas jugando con los chicos. O bien, endeudarnos y buscar un equipo competitivo. Eligieron esta opción. Si no ascendíamos, nos cortaban la cabeza", asume el dirigente.
El regreso a la primera división dejó un importante lastre en las cuentas del club: "Terminamos $ 8.000.000 abajo", confiesa Miadosqui. ¿Qué harán ahora? "El presupuesto aumentará entre un 25 y un 30%, pero tenemos dinero sólo para seis meses: vamos a jugar en primera con ingresos de segunda", agrega Miadosqui.
Una muestra más del cortoplacismo con el que se manejan las comisiones directivas en el fútbol argentino: lo único importante es ganar. Sin importar cómo. Y sin tener en cuenta que las restricciones financieras pueden hacer que esos mismos que ascendieron regresen a la segunda categoría en apenas 12 meses.
El resto
En segundo lugar quedó Argentinos Juniors. Con la contratación de Juan Román Riquelme, el club de la Paternal rompió el mercado. Ahora sufre las consecuencias. Ni siquiera pudo darse el lujo de retener al 10. "El presupuesto en primera será la mitad: $ 1.500.000 mensuales", señalan en Argentinos. El golpe se siente en las finanzas: el último balance acusa un patrimonio neto negativo y la tesorería entró en una virtual cesación de pagos. Los sueldos de noviembre del plantel, empleados y cuerpo técnico se habrían pagado gracias a un aporte de Rubén Forastiero, el presidente ante la ausencia de Luis Segura. La situación se repitió en diciembre, y las fuentes del club apuntan que habría sido el propio titular de la AFA quien destinó alrededor de $ 400.000 para hacer frente a las obligaciones. "Estamos en liquidación", agregan conocedores de los libros contables del club.
Si Argentinos sedujo a hijos pródigos como Riquelme, Matías Caruzzo o Christian Ledesma , fue porque estaba en una situación económica ventajosa respecto de sus rivales.
"Días antes de su muerte, Julio Grondona le prometió a Segura que le iba a mantener el nivel de ingresos del Fútbol para Todos , aunque Argentinos hubiese descendido", aportó un informante. La promesa equivalía a $ 2 .000.000 por mes. Mucho más que los $ 333.000 que cada 30 días percibirían los otros equipos de la categoría. La contratación de Riquelme -fuentes del club hablan de un desembolso de 1.200.000 dólares por 18 meses, que al final fueron seis y terminaron con el anuncio del retiro- ilusionó a Grondona, quien veía al 10 del Bicho como un imán para los hinchas del interior del país.
El tercer escalón del podio entre los presupuestos más altos lo ocupó Colón. El club santafecino, que debió acogerse a un "salvataje financiero" y ahora tiene a un juez auscultándole los números y autorizando (o no) los refuerzos, invirtió $ 2.200.000 cada 30 días para conseguir el ascenso. El jugador mejor pago cobró alrededor de $ 200.000. Ahora buscan una reducción del monto de cara al torneo de primera.
Los diez ascendidos compartirán cartel con River y Boca, pero percibirán la cuarta parte en derechos televisivos: $ 1.000.000 por mes. En total, los 22 clubes de la Primera B Nacional gastaron $ 33.043.333 mensuales en sus planteles y cuerpos técnicos. La inversión total bordeó los $ 200 millones: $ 198.260.000, el equivalente a lo que recibía la categoría del Fútbol para Todos durante un año. El gasto promedio de los diez equipos que lograron el pasaporte a la elite fue de $ 11.204.000.
