Estudiantes hizo una fortaleza de su estadio en Río Cuarto. La última caída databa del 17 de septiembre de 2017. Pero como suele ocurrir en cualquier aspecto de la vida, nada es para siempre. Así se lo demostró al Celeste el San Martín de Alfredo Grelak que se hizo fuerte con el 1-0 de Facundo Monteseirín cuando amanecía el complemento.
Una victoria que le puso fin al extenso invicto cordobés que alcanzó los 38 partidos (26 triunfos y 12 empates). Para el equipo de Concepción es su segundo triunfo en fila por 1-0, luego de superar a Ferro, y ahora trepó hasta la quinta colocación de la Zona A con 19 puntos, dos menos por ahora que el último que estaría en zona de clasificación para el Reducido por el segundo ascenso.
Poco de buen juego se vio en los primeros 45" en Río Cuarto. Más bien todo lo contrario. En realidad, el mayor espectáculo del parcial estuvo en las tribunas con el show de fuegos artificiales de los hinchas locales que generó la demora de cinco minutos. Dentro de la cancha, San Martín se mostró bien parado en el fondo a través de la figura de Monteseirín, quien despejó todo por arriba y abajo. Pero de mitad de cancha hacia adelante, a diferencia del primer tiempo ante Ferro el equipo no le encontró la vuelta a la generación de juego. Así, sin un nueve tradicional, Martín Bravo quedó demasiado solo en el frente de ataque y tuvo que correr más que preocuparse en llevar riesgo al arco de Adrián Peralta. El local, por su lado, tampoco produjo mucho y Luis Ardente fue un espectador más.
La emoción de la noche llegó para el Verdinegro a los 9". Luego de una gran tapada de Peralta a un remate de Giménez, se vino un córner que encontró el frentazo certero de Monteseirín, quien anotó así su tercer tanto en el torneo siendo el máximo artillero pese a ser zaguero central.
El local lo fue a buscar con todo y lo más cerca que estuvo fue a los 15" cuando Cainelli metió un frentazo que dio en el travesaño de Ardente y se fue por arriba. Pese a los cambios en el Celeste, no le encontró nunca la vuelta para llegar a la paridad que tanto buscó. Por su lado la visita sanjuanina, con las modificaciones de Grelak, decidió apostar por el aguante contra su última línea y salir de contra para buscar el golpe final que nunca concretó.