San Lorenzo igualó 1-1 con Platense por la fecha 10 de la Zona B de la Copa Liga Profesional en el Estadio Pedro Bidegain donde el dueño de casa rescató un agónico empate producto del gol de Adam Bareiro en el último minuto de juego luego de que Maximiliano Zalazar rompa el cero en favor del Calamar pocos minutos atrás.

Los Gauchos de Boedo siguen sin volver a la senda de la victoria pero no sólo lograron evitar estirar su racha de caídas consecutivas sino que también consiguieron una igualdad agónica sobre el final del encuentro, tal y como sucedió ante Huracán pocas fechas atrás.

El equipo de Rubén Darío Insúa fue superior a su adversario pero en su mejor momento terminó abajo en el marcador por un grave error de Rafa Pérez en la salida que desató un contragolpe que Zalazar aprovechó a la perfección para dejar pagando a Batalla y brindarle la ventaja a Platense; que subía momentáneamente al segundo puesto de la Zona B.

Con la obligación de ir a buscar el resultado, el Gallego Insúa apostó por Agustín Hausch y el Gringo (que regresaba al equipo después de varios meses) le retribuyó la confianza con creces. El juvenil desbordó por la banda derecha y envió un centro que Bareiro cambió por gol cuando moría la noche. El tanto del artillero paraguayo llegó con controversia, dado que lo festejó gritándole en la cara Gastón Suso, con quien tuvo un cruce durante el partido y quien luego de que finalizara el encuentro le lanzó agua con una botella, en forma de reclamo por su reprochable accionar.

"Se la tomó conmigo. Es normal. Siempre en los partidos hay ese ida y vuelta. Tiene que terminar en el partido, no como pasó recién. Se nos viene complicando mucho en los partidos. En lo personal estoy cansado. Estoy haciendo un desgaste muy fuerte. Por suerte entró el gol sobre el final que da un punto de confianza y ahora a seguir. Muchos partidos seguidos en poco tiempo se siente. Para mí todo lo que empieza en la cancha termina en la cancha", le relató tras el encuentro Bareiro al canal ESPN.

 

Insólito

El volante de Platense, Nicolás Castro, tuvo una durísima plancha sobre el delantero de San Lorenzo, Nahuel Barrios, pese a lo cual no fue expulsado. Su patada de derecha no fue revisada por el VAR y entonces el árbitro, Silvio Trucco, cometió un grosero error.