En una demostración de calidad y poderío, Mateo Kalejman y Rodrigo Roberto lograron ayer el oro y la plata en la dura prueba de ruta que cerró la actividad ciclista en los Juegos Binacionales de Integración Andina, desarrollados en San Luis. El 1-2 logrado por los pedalistas que integran el equipo continental del SEP-San Juan, fue contundente.
Es que el pibe que ganó el miércoles el oro en la crono, pasando por arriba a sus rivales, demostró ayer que es el mejor ciclista de su generación al colgar de su cuello otra presea dorada, luego de dominar con absoluta autoridad la carrera de 97 kilómetros que disputaron 48 ciclistas y culminaron solamente 25.
Saliendo de la Villa de la Quebrada, con una veintena de kilómetros en sus piernas, Kalejman pegó el primer palo y produjo una zaranda que dejó solamente siete corredores arriba. Entre ellos estaban sus compañeros Rodrigo Roberto y Julián Díaz, los puntanos Bernardo Cambareri e Ismael Vázquez, el cordobés Santiago Chiavazza, y el mendocino Facundo Ambrossi.
Cuando encararon hacía el Sur por la Ruta 3, buscando la ciudad de La Punta, el grupo marchó compacto estirado la diferencia con respecto al pelotón, a más de 1m30s. Los siete giraron al Oeste buscando la ciudad de La Punta, en ese trayecto Kalejman se dio cuenta de que no servía ir al ritmo del resto, y apenas pasaron por la rotonda del hipódromo, metió otro palancazo. Sacó unos metros a su favor, y luego de andar medio kilómetro solo se dio cuenta que su compañero Rodrigo Roberto también se había despegado, y lo esperó.
La dupla del SEP-San Juan se ‘armó’ arriba y paulatinamente comenzaron a estirar la diferencia, faltaba casi media carrera y ya la tenían sentenciada.
Ir hasta una rotonda para girar en 180 grados, y volver buscando el ingreso al ascenso del Mirador del Potrero fue un trámite. Ellos trabajaban sin egoísmo mientras atrás los dos puntanos, traían ‘pegado’ a Julián Díaz, quien no ayudaba en una persecución que se tornó infructuosa y estéril.
La tremenda subida sacó a relucir la categoría de los pibes sanjuaninos que arribaron casi juntos festejando. Los casi tres minutos y medio de ventaja abortaba cualquier discusión. Ganaron por paliza, derrotando al candidato local, Cambareri, para quien habían pensado los organizadores,este trazado tan exigente para ciclistas tan jóvenes.
UNA VICTORIA PENSADA
Al maestro con cariño
Empapado por el agua helada de las conservadoras que los integrantes del elenco sanjuanino, ciclistas y cuerpo técnico derramaron sobre su humanidad, Juan Pablo Dotti estaba exultante de alegría. Es que Mateo Kalejman, ‘su pollo’, logró el doblete en las pruebas de ruta. El capitán del SEP-San Juan es quien hace dos años descubrió el talento del joven biker y lo persuadió sobre sus posibilidades en la ruta.
El reciente ganador de la Vuelta a Calingasta, llegó a San Luis para acompañar a Mateo, y apoyar al equipo. ‘Mateo está empezando a cosechar los triunfos para los que ha trabajado con mucha convicción y sacrificio,’ dijo el Gaucho de Bolívar.
LA PRUEBA DE DAMAS
Aguirre arañó el bronce
La pedalista sanjuanina Ludmila Aguirre terminó cuarta en la competencia para Damas, que se desarrolló ayer íntegramente por la ‘quebrada’ traza de la ruta 3. La prueba estaba estipulada a dos giros de 20 kilómetros cada uno, que debieron disputarse con un fuerte como molesto viento que en la ida hacía el Sur las empujaba, de cola, y que el regreso las frenaba, de frente. La ganadora de la medalla dorada fue la chilena, de Metropolitana, Marleen Rojas, que hizo su primer paso por la línea de meta con un centenar de metros de ventaja sobre el pelotón.
Mientras la santiaguina se iba, atrás nadie se ponía de acuerdo para salir a buscarla. En el último retome saltó otra chilena, Lorena Valderrama. Ambas llegaron en soledad repartiéndose el oro y la plata. El bronce quedaba librado a un embalaje furioso del pelotón, en el que Javiera Mansilla superó por el canto de una uña a la sanjuanina.
UN FELIZ CAMPEÓN
Mateo piensa en grande
Hace cuatro años empezó a acompañar a su madre, Daniela, que practicaba mountain bike; no imaginó este presente, que lo tiene como un profesional del ciclismo y con un futuro promisorio. "Esto es muy sacrificado, pero me encanta", contó Mateo Kalejman, quien no fue al viaje de estudios de la Escuela Industrial porque tiene como meta mostrarse en la próxima Vuelta a San Juan. Su objetivo es llegar al ciclismo europeo. "Estoy muy feliz porque esto que logré es fruto del sacrificio y la dedicación", confesó.