La final por el segundo ascenso a la B Nacional quedó anoche en el centro de atención. Y con justeza porque, en una movida tan insólita como particular, los jugadores de San Jorge de Tucumán realizaron una sentada en pleno partido a modo de reclamo contra el arbitraje de Adrián Franklin, en el cruce de vuelta contra Alvarado de Mar del Plata.
En efecto, a los cuatro minutos del segundo tiempo y con el marcador 1-0 a favor de los marplatenses (gol de Emiliano López), los futbolistas del elenco tucumano se negaron a seguir jugando el encuentro y mostraron su disconformidad con los fallos arbitrales sentándose en el césped. Antes, en la etapa inicial, San Jorge había sufridos dos expulsiones: a los 24 minutos la de David Valdez y a los 48 la de Enzo Guardia. Además, el juez había amonestado a cinco futbolistas visitantes. Y en otra decisión "particular" decidió no amonestar al autor del gol López, cuando éste en su celebración se sacó la camiseta.
Lógicamente, la final del Federal A entre sendos equipos fue suspendida y ahora habrá que esperar el fallo del Consejo Federal de la AFA, que le otorgaría el ascenso a Alvarado. De hecho, el conjunto marplatense, que de esta manera subiría por primera vez a la segunda categoría del país en sus más de 90 años de vida, celebró junto a su público que copó el estadio José Minella.
Todavía en el campo de juego, el capitán de San Jorge, equipo que había eliminado a Desamparados en la Reválida, sostuvo que ""teníamos muy claro que iba a ser un arbitraje complicado para nosotros. Sabemos qué clase de árbitro es este tipo, pero nunca pensamos que pudiera ser algo así, tan descarado.
Sinceramente sentimos que fue un afano, nos robaron en la cara". Consultado el futbolista sobre la decisión que se tomó, comentó que ""lo decidimos entre todos en el vestuario, durante el descanso".
El Federal A tuvo un año repleto de polémicas. De hecho, un futbolista de Estudiantes de Rio IV, Juan Tejera, el otro equipo ascendido, había denunciado un arreglo de partidos a favor de ellos de parte de los arbitrajes. En tanto, Alvarado es un equipo siempre vinculado a la familia Moyano (Facundo fue su presidente hasta mayo de 2018) y que mantiene un vínculo cercano con el sanjuanino Claudio "Chiqui" Tapia, presidente de la AFA. De hecho, anoche circulaban en las redes sociales una foto de Tapia, junto a Moyano y otro directivo del club, con la camiseta de Alvarado.
El presidente, furioso
Gastón Saenz, presidente de San Jorge de Tucumán, se expresó con crudeza tras la suspensión. "Es una tristeza para nosotros hacer 1.400 kilómetros, ver 45 minutos y tener que retirarse por los fallos de los árbitros. Nos avisaron dos semanas antes que nos iban a robar. Somos un equipo que tenemos 10 años, ¿cómo vamos a apelar? Si no pasa nada…hacen un bollito y lo tiran en la AFA", denunció en radio. Y fue más allá: "Nosotros tenemos 10 años de vida; Alvarado era el que tenía que ascender. Nos pusieron un árbitro que sabíamos que podía pasar esto. Franklin (árbitro) es un delincuente. Acá tiene que ganar el que mejor juega, no el que más tiene o el más poderoso. Te avisan y te dicen "no se emocionen mucho porque el árbitro está puesto"".
Franklin, en la mira
Cualquiera que conozco de fútbol sabe que los arbitrajes en los torneos federales suelen estar plagados de situaciones polémicas. Y ayer no fue la excepción: en plena final, los jugadores del equipo tucumano hicieron una sentada para protestar por el arbitraje de Adrián Franklin y abandonaron la cancha. El cuestionado juez es un profesor de educación física, guardavidas y árbitro de 35 años surgido de la Liga Santafesina. ""Soy árbitro de los 15 años. Arranqué en una Asociación de Árbitros de Santo Tomé dirigiendo torneos intercolegiales porque si no eras mayor de edad no podías dirigir. Después pasé a la Liga Esperancina, siendo árbitro en inferiores y asistente en reserva y primera división. Por el año 2002 llego a la Liga Santafesina y ahí empezamos a incursionar en inferiores y con el paso de los años llegar a primera división", contó el referí en una entrevista radial.
Vale aclarar que cuando se conoció el nombre de Franklin para dirigir este partido, San Jorge pidió cambiarlo, aunque no ocurrió.