El beso en los labios que le dio Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, a la jugadora Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación en la cancha, luego de que el equipo de su país se consagrara campeón mundial en el certamen realizado en Australia y Nueva Zelanda, ha generado una serie de críticas y se ha convertido en una cuestión de Estado, debido a que el presidente de España, Pedro Sánchez, no aceptó las disculpas que Rubiales expresó el lunes.
"Si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme, no queda otra. Y además aprender de esto y entender que cuando uno es presidente de una institución tan importante como la federación, pues tiene que, sobre todo en ceremonias y en este tipo de cuestiones, tener más cuidado", dijo el dirigente, que en el festejo del gol, con la reina Letizia y la infanta a dos metros, se tomó de manera eufórica los genitales.
"Creo que lo que vimos fue un gesto inaceptable, que las disculpas de Rubiales no son suficientes". Pedro Sánchez – Presidente de España
FIFPRO, el sindicato global de futbolistas, se pronunció el lunes al calificar de "muy lamentable". El ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, dijo a Radio Nacional de España que "es inaceptable besar en los labios a una jugadora para felicitarla".
Más fuerte la reacción de la ministra de Igualdad Irene Montero: "Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar", escribió Montero en la red social X, previamente conocida como Twitter.
Sánchez ha lamentado el comportamiento del dirigente y dejo entrever que debe presentar su renuncia.