El alemán Nico Rosberg (Mercedes) cortó ayer el predominio de su compañero de equipo y líder de la temporada, el británico Lewis Hamilton -ayer tercero-, al imponerse en el Gran Premio de Bélgica, escoltado por el australiano Daniel Ricciardo (Red Bull), en la decimotercera fecha del Campeonato Mundial de Fórmula 1.
La carrera en el circuito Spa-Francorchamps tuvo un comienzo accidentado y estuvo interrumpida con bandera roja cuando el danés Kevin Magnussen perdió el control de su Renault en el giro 6 y protagonizó un espectacular choque contra las vallas de contención, pero sin sufrir más secuelas que un corte en un tobillo. El piloto nórdico generó mucha preocupación al momento de un impacto que destruyó su monoplaza y recién llevó tranquilidad al mundo de la F1 cuando salió caminando por sus propios medios.
Antes de ese incidente, habían abandonado por diferentes razones el alemán Pascal Weherlein (MRT Mercedes), el inglés Jenson Button (McLaren), el español Carlos Sainz (Toro Rosso) y el sueco Marcus Ericsson (Sauber). Y tras la largada, a la altura de la primera curva, mientras los pilotos buscan el reposicionamiento en el pelotón, el alemán Sebastian Vettel, el finlandés Kimi Raikkonen (ambos con Ferrari) y el holandés Max Verstappen (Red Bull) protagonizaron una colisión motivada por el último, que forzó el ingreso a boxes y los retrasó en la carrera. Rosberg, que salió desde la ‘pole position‘, estuvo ajeno a todos los contratiempos y rumbeó hacia su sexta victoria de la temporada con un tiempo de 1:44:51.058. Los 25 puntos sumados en Bélgica le permitieron recortar diez y achicar a nueve la distancia respecto del líder Hamilton, que tuvo una excelente performance después de salir en la última fila.

