Una vez más, Sergio Romero, a sus 36 años, fue nuevamente la gran figura de su equipo ante Palmeiras, atajando dos de los cuatro penales que le ejecutaron los brasileños. Con esto, llegó a nada menos que 12 penales atajados de los 23 que le ejecutaron desde que defiende el arco de Boca. Chiquito contuvo el primero y segundo de los disparos de Palmeiras y luego sus compañeros hicieron el resto.

"Es una alegría grande para todo el club. Siempre son partidos de este tipo, duros, trabados y donde hay momentos que se debe sufrir porque el rival se viene y tiene gran categoría", aseveró el cuidapalos, quien llegó por pedido expreso del vicepresidente del club, Román Riquelme. "En lo personal, me tenía mucha confianza y buscaba como siempre ayudar a mis compañeros. Ahora se vendrá la chance de jugar nuevamente en ese hermoso estadio que es el Maracaná, donde me tocó ser subcampeón con la Selección en el 2014. Espero que esta vez tenga un desenlace diferente porque nos lo merecemos, como aquel equipo que integré y que no pudo tener ese merecido premio".

Boca disputará su 12da final de la Libertadores: hasta ahora, el xeneize ganó seis y perdió cinco.

ALMIRÓN

El entrenador de Boca, Jorge Almirón, destacó en conferencia de prensa que "es un momento muy lindo y para disfrutar con la gente de Boca, porque este era el primer objetivo, de llegar a la final. Se hizo un gran partido y es mérito de todos ellos por este presente. Es momento de celebrar este logro".