El capitán y símbolo de Boca, Juan Román Riquelme, participó ayer de una práctica de fútbol reducido, en un indicio de que jugará el superclásico amistoso con River Plate previsto para el sábado próximo a las 22.30, hora argentina, en el Distrito Federal mexicano.
Riquelme, de 35 años, no evidenció dolores de su lesión en el quinto metatarsiano del pie izquierdo, que le impidió jugar la última fecha del torneo Final ante Gimnasia y Esgrima, en La Plata. Ya el último viernes el enganche se había calzado los botines como muestra de su evolución y, en efecto, viajará y será titular en el último partido de Boca antes de las vacaciones.
Riquelme, cuyo contrato vence el próximo 30 de junio, todavía no acordó la continuidad, aunque ya recibió un ofrecimiento formal de la dirigencia para extender su vínculo por un año y medio.
Además, cuenta con una oferta del Recife de Brasil, dispuesto a pagarle 350 mil reales por mes hasta diciembre próximo.
También en las últimas horas circuló una versión de que el Palmeiras, con Ricardo Gareca como nuevo entrenador, tiene un interés por el enganche y acercarían en los próximos días una oferta concreta.
Ayer, en TyC Sports, el vicepresidente primero, Oscar Moscariello, reiteró que Román va a seguir su carrera en Boca y que el contrato será por 18 meses y sólo falta una reunión cumbre entre el volante y el presidente Daniel Angelicci, de vacaciones, para certificar el acuerdo.
Mientras del lado del representante del jugador dicen que con Boca hablaron solamente dos veces, más allá del diálogo informal que tuvieron la semana pasada Angelicci y Román.

