El futuro de Román Riquelme sigue incierto, pero cada vez está más lejos de Boca. El presidente de Boca, Ameal, se reunió por Riquelme y, como no hubo avances, recibió la peor noticia: desde el lunes analizarán ofertas. "A partir del lunes empezamos a analizar las ofertas que tenemos", Así se despidió Daniel Bolotnicoff, uno de los representantes de Juan Román Riquelme, cuando dejó el lugar en el que se reunió a solas con el presidente Jorge Amor Ameal. La continuidad del 10 de Boca, de esta manera, pinta más complicada.
Este segundo encuentro finalmente se produjo luego de varios días de postergaciones. La primera vez que se habían visto después de que terminó el campeonato había sido la semana pasada y ahí no hicieron más que plantear la situación de Román. Ayer, cuando se esperaba un avance en la negociación, no progresaron en la charla y Ameal terminó pidiéndole a Bolotnicoff una semana más de plazo para seguir. Las diferencias que se mencionan son económicas (le ofrecen pagar un plus por objetivos) y plazos de este nuevo vínculo.
Por su parte, a pesar de la operación de la rodilla izquierda que lo tendrá afuera en el comienzo de la temporada, Riquelme tiene ofertas del Cruzeiro, Flamengo y Palmeiras de Brasil, Atlas de México (allí dirige Carlos Ischia), Racing (con Miguel Russo), el West Ham y otro club inglés cuyo nombre no trascendió. Posibilidades, así, no le faltan. Está claro.
"Quiero saber dónde voy a jugar el día en que empiece la rehabilitación", dijo en su momento el ídolo boquense. Y como todavía no sabe cuál será su futuro, cuando este lunes arranquen los entrenamientos de los jugadores lesionados de Boca con Claudio Borghi (Battaglia, Chávez, Scapparoni y Calvo), Román no estará ahí. En cambio, tras un período sin apoyar la pierna, iniciará los trabajos con su kinesiólogo personal Jorge Bombichino, a quien alguna vez llevó al Villarreal de España para que lo tratara".
Ahora, con este panorama, Ameal parece que va a tener un fin de semana de furia para resolver qué piensa hacer. Del lado de Riquelme, después de esa frase de despedida de su representante, la cosa está clarísima. El lunes se le acabará el tiempo a Boca.

