El rosario de lesiones que persiguen insistentemente a David Nalbandian y el largo post operatorio que está realizando Juan Martín del Potro, ponen al tenis argentino en uno de sus peores presentes de cara a Roland Garros, segundo torneo Grand Slam del año que se juega sobre polvo de ladrillo, que comenzará el próximo domingo en los bosques de Boulogne, el corazón de París.
El resentimiento en el desgarro del isquiotibial de su pierna izquierda, sufrido por David Nalbandian antes de debutar la semana pasada en Madrid lo sacó de cuajo de la cita gala. Aún sabiendo que la superficie no es la más adecuada a las características de juego del cordobés, tratar de alcanzar los cuartos de final le hubiese permitido recuperar varias posiciones en el ranking mundial, donde quedó bastante relegado luego de haberse operado el año pasado de la cadera y haber estado nueve meses fuera del circuito.
Del Potro, por su parte, tiene para rato con la recuperación de su muñeca operada en la clínica Rochester en los EEUU que lo tendrá alejado de las competencias oficiales hasta principios de septiembre, por lo que será difícil que pueda defender el título logrado el año pasado en el US Open.
Ante la realidad de no contar con sus jugadores insignias, merman las posibilidades argentinas en un torneo que significa mucho para la pleyade de jugadores nacidos sobre polvo de ladrillo. Sólo cinco tenistas ingresarán directamente al cuadro principal, siendo Juan Mónaco (30), el de mejor rendimento en los últimos torneos. Los otros cuatro son: Juan Ignacio Chela (48), Horacio Zeballos (49), Eduardo Schwank (53) y Leonardo Mayer (59).
Además de estos cinco jugadores, otros diez tenistas argentinos jugarán la clasificación: José Acasuso (117¦), Brian Dabul (124¦), Federico Delbonis (139¦), Martín Vassallo Argüello (170¦), Diego Junqueira (171¦), Juan Pablo Brzezicki (172¦), Gastón Gaudio (198¦), Carlos Berlocq (206¦), Sebastián Decoud (227¦)y Martín Alund (254¦).
Nalbandian comunicó el domingo su decisión de no viajar a París para recuperarse bien de su lesión y porque intentará llegar lo mejor posible al debut en Wimbledon, el próximo 21 de junio. La deserción del unquillense se produjo después de analizar todas las posibilidades con el médico catalán, Angel Ruiz Cotorro, quien lo operó el año pasado de la cadera.
El cordobés fue operado en mayo del año pasado y volvió al circuito en enero de este año. En lo que va de la temporada jugó 12 partidos (9 victorias y 3 derrotas) por el circuito ATP, y consiguió dos triunfos por Copa Davis ante Suecia.

