River se clasificó anoche para los cuartos de final de la Copa Libertadores tras vencer por 1 a 0 a Athletico Paranaense, con el que había empatado 1 a 1 en el cotejo de ida en Brasil, ofreciendo una lucida actuación que no se plasmó con más amplitud en el arco rival por la gran actuación del joven arquero suplente visitante Bento.

El empate en el partido de ida jugó en la cabeza de los protagonistas y pareció que en similares proporciones, pero hasta River surgió como el más preocupado, ya que su rival llegó a este encuentro inclusive más diezmado que en el de Curitiba, ya que en las últimas hora previas sumó un total de 15 casos de coronavirus en su plantel.

De hecho, sin la posibilidad de contar más que con el joven Bento, de 21 años, como único arquero, el tercero en el orden de preferencias del técnico Paulo Autuori pero más primero que nunca, porque ni siquiera tuvo suplente, el conjunto brasileño tuvo en su guardavallas a su mejor figura.

Y esto fue así porque River repiqueteó durante toda la tarde-noche de Avellaneda sobre el área "rojinegra" en pos de la conquista que le diera tranquilidad, ya que su rival necesitaba imperiosamente un gol para que el 0-0 no lo terminara dejando afuera.

Pero tal como sucedió en la ida, River fue y fue pero siempre falló en la puntada final, esencialmente por la impericia de sus delanteros y volantes, pero mucho también por la eficiencia del mencionado Bento.

Con las subidas permanentes por ambos laterales de Gonzalo Montiel y Milton Casco, River fue generando opciones con un mano a mano de Matías Suárez, un remate de Casco que se fue cerca del palo derecho, otro de Montiel obturado por Walter en posición defensiva y uno de De la Cruz de media distancia desviado por Bento. En todo ese primer tiempo River pasó una sola situación de zozobra por las recurrentes malas salidas del arquero Franco Armani cuando los centros caen al borde de su área chica, pero Javier Pinola alejó el peligro.

Para la segunda etapa todo se mantuvo, ya que River no bajó la intensidad, siguió yendo agotando todas sus posibilidades ofensivas, aunque chocando siempre contra la misma barrera: Bento. El arquero visitante le sacó un tiro libre abajo, contra el palo derecho, a De la Cruz, y nuevamente le tapó un mano a mano al uruguayo en el borde del área chica tras una perfecta habilitación del cordobés Suárez. Pero iba a redimirse De la Cruz restando menos de 10 minutos para el final, cuando una de las soluciones a las que suele echar mano Gallardo, el colombiano Jorge Carrascal, le sacó lustre a su fresco talento y hasta ocultó la opaca tarea de su connacional Rafael Santos Borré, con una acción individual que terminó en penal. La ejecución estuvo a cargo de De la Cruz pero entre el palo primero y Bento después le impidieron la conquista, hasta que en el rebote la zurda del oriental le terminó otorgando el merecidísimo triunfo a River.

Ahora espera al choque de hoy entre Independiente del Valle, de Ecuador, y Nacional, de Uruguay, para conocer su adversario en cuartos. Fue empate sin goles en la ida.

 

Puros sueños
 

Marcelo Gallardo se refirió al fallecimiento de Maradona y su presencia en el velorio: "Sentí una tristeza muy profunda, muy grande. Para mí, ese hombre llenó de sueños mi almohada desde que era muy pequeño. Lo voy a recordar como lo que fue: como una persona que me dio ganas de amar el fútbol. Han sido muy duros para todos", expresó.