River Plate fue a Brasil a tratar de revertir aquella derrota en el Monumental en el partido de ida y terminó siendo dominado y goleado por el Mineiro por 3 a 0. Así se despidió de la actual edición de la Copa Libertadores. En contrapunto, el equipo brasileño se clasificó a las semifinales del torneo continental, siendo el tercero de ese país que lo logra. Ahora deberá enfrentar en las semis al Palmeiras. Por la otra llave, Flamengo espera al ganador de hoy entre Fluminense y Barcelona de Ecuador.
La derrota del Millonario no admite discusiones. Si bien empezó el partido dividiendo la tenencia del balón con el local, rápidamente fue vulnerado en todos los aspectos por el Mineiro. Sin precisión en los pases, River empezó a mostrar debilidades, especialmente en la marca. Tanto en la zona media como en la última línea. Y a eso el local no lo perdonó. Vargas tuvo la apertura por dos pero primero salvó Armani y después se lo comió. En una jugada esporádica Suárez casi abre la cuenta pero el arquero rival se lo impidió. Hasta que el dueño de casa encontró la llave para la victoria. Fue a los 21", cuando Hulk mandó un preciso centro al área y Zaracho metió una media tijera goleadora que significó el 1-0.
El equipo de Gallardo intentó reaccionar pero las cartas ya estaban jugadas. Gallardo cambió el esquema (entró Paradella por Maidana) pero ni eso tuvo efecto. Más todavía cuando a los 34" Hulk (uno de los mejores de la cancha) clavó el segundo para Mineiro.
A River le quedaba alguna esperanza de revertir la situación en el complemento pero los nervios y el bajo nivel de varios de sus jugadores incidieron para que nada de eso se diera. El local siguió dominando el panorama y metió la puñalada a los 17" cuando otra vez Zaracho la mandó al fondo del arco de Armani con un cabezazo ante la pasividad general de toda la defensa argentina.
En lo que quedó, los cambios que llegaron en ambos equipos y la seguridad del arquero local fueron determinantes para que la visita ni siquiera llegara al descuento. Inclusive Mineiro podría haber ampliado la cuenta.
River se quedó con las ganas de jugar una nueva semifinal de la Libertadores. No tuvo respuestas futbolísticas ni anímicas ante un rival que siempre se mostró superior.
Un descanso sin sobresaltos
El plantel de River gozó de un descanso sin sobresaltos en la noche previa al partido ante Mineiro, en Belo Horizonte, en una situación distinta a la que vivió Boca el mes pasado, cuando los hinchas locales arrojaron fuegos artificiales y explosivos frente al hotel donde concentró.
En ese contexto, para que los jugadores riverplatenses pudieran gozar de una noche sin sobresaltos mucho tuvieron que ver las declaraciones del presidente del Mineiro, Sergio Batista Coelho, quien agradeció la "fantástica" atención de River en el partido de ida y aseguró que iban a ser recibidos de la misma manera en Belo Horizonte. "Le quiero decir al presidente de River, Rodolfo D"Onofrio, que los vamos a recibir exactamente como nosotros fuimos recibidos: con mucha comodidad y seguridad", aseguró Coelho en un video publicado por los canales oficiales del club.
Ante semejante declaración y agradecimiento, el núcleo duro de la hinchada del Mineiro no se acercó al hotel Ouro Minas ubicado en el centro de Belo Horizonte y los jugadores de River descansaron de manera normal.
LOS OTROS
Flamengo y Palmeiras están en semis
Flamengo de Brasil volvió a golear a Olimpia de Paraguay, esta vez por 5-1, y clasificó con total autoridad a las semifinales de la Copa Libertadores. El partido se jugó en el estadio Nacional Mané Garrincha, en Brasilia, y fue la revancha del que terminó 4-1 en Asunción para los cariocas.
A su vez, ante noche, el vigente campeón Palmeiras de Brasil fue el primero en clasificarse para las semifinales al golear a su clásico rival San Pablo de Brasil por 3 a 0 (la ida terminó 1-1). La victoria de los Verdes se selló con goles de Raphael Veiga, Dudu y Patrick de Paula. En tanto esta noche quedará definido el cuarto y último semifinalista. Barcelona de Ecuador recibirá a Fluminense de Brasil (21.30) luego del empate 2-2 de la ida en Río de Janeiro.