River se quedó con el gran partido de la fecha: goleó 4-2 a Argentinos Juniors en el Monumental, por la Zona A de la Copa de la Liga. Con un equipo alternativo, ganaba 2-0, le empataron, pero supo reponerse al bajón en su rendimiento y se quedó con los tres puntos. Matías Suárez, Enzo Fernández, Juanfer Quintero y Andrés Herrera anotaron para el vencedor. Gabriel Ávalos y Lucas Villalba, para la visita.

El partido empezó con un susto para el Millonario: al minuto, Elías Gómez salvó con un cruce lo que parecía la apertura del marcador para la visita. Pero dos jugadas lo encarrilaron. A los 5′, tras un pelotazo desde el fondo de Zuculini, Matías Suárez quedó mano a mano, aguantó el embate del defensor y definió con sutileza, por encima del arquero. Y a los 8, el Bicho perdió el balón en la salida ante el pressing del dueño de casa, Enzo Fernández no dudó y remató de media distancia, y venció la resistencia de Lanzillotta. Dos remates, dos goles.

La diferencia le otorgó al dueño de casa el control de las acciones. No de la posesión, que el elenco dirigido por Gabriel Milito disputó con buenas armas, pero cada vez que profundizó River, merodeó el grito. Sobre todo, cuando supo atraer a su rival y salió rápido, en pocos toques, o incluso saltando líneas, métodos poco comunes en la era Gallardo.

Hubo un penal por mano que el VAR rectificó: el árbitro terminó sancionando tiro libre en el borde del área, que Álvarez remató a un costado de la red. Y un cara a cara que Armani anticipó con lo justo. En el medio, Barco salió por una dolencia (ingresó Juanfer Quintero). Y, a los 38′, Ávalos le inyectó suspenso al resultado: aprovechó un centro en segunda jugada de Bittolo y convirtió el descuento.

El epílogo del primer tiempo fue a toda orquesta. A espaldas del Yacaré Herrera, Argentinos siguió encontrando tierra fértil para lastimar, y desde allí, por caso, llegó el envío que Cabrera casi transforma en gol. Y, de contra, la dupla Álvarez-Suárez recordó su jerarquía dos veces.

No hubo tiempo de estudio en Núñez tras el descanso. En el inicio de la segunda parte, Argentinos alcanzó la igualdad: a los 4 minutos, tras una pelota parada, Ávalos bajó el balón y Villalba, por el sector opuesto, volvió a probar las dudas en defensa que ofreció el Millonario y firmó el 2-2.

A partir de allí, River la pasó mal. Se vio desbordado, sobre todo con los balones cruzados o los ataques por las bandas. A los 12, Armani debió rescatar al equipo de la confusión rechazando con la cara un mano a mano ante Ávalos. Como pocas veces, los conducidos por Gallardo se vieron superados claramente. Pero fueron perdonados.

Una jugada pareció oficiar de despertador. Álvarez presionó al arquero, que dejó el balón corto, Enzo Fernández pateó a colocar y dejó temblando el travesaño. Tomó impulso el local desde entonces. Y, a los 20, Quintero cedió para el delantero, que enganchó, remató, y atajó Torrén. Sí, el defensor, que cometió penal y terminó siendo expulsado por doble amarilla. El colombiano cambió por gol y le devolvió la respiración al último campeón de la Liga Profesional. Fue la acción bisagra.

Porque con un hombre más, los espacios aparecieron del todo para River, que llegó en continuado. El ingresado Romero perdió una chance con el arco vacío (aunque con un ángulo limitado), Quintero tuvo el segundo… Y a los 43′, Enzo Fernández, el hombre clave del partido, asistió a Herrera, que con un remate cruzado cerró el score.

Así, el Millonario sacó adelante un partido durísimo, ante un rival con las ideas claras y potencial para dar pelea. Se mantiene segundo en su grupo, a dos puntos del líder Racing. Eso sí, mostró debilidades que seguramente Gallardo apuntará a subsanar.

El Millonario tiene claro el objetivo en 2022 y es lograr su quinta Copa Libertadores, un objetivo cuyo camino inició de forma acertada el pasado miércoles cuando venció a Alianza Lima de Perú, por 1 a 0 como visitante en el Grupo F. El miércoles recibirá a Fortaleza. Mientras, cubrió con éxito el frente local, en el que sigue prendido.