El vigente campeón de la Copa Libertadores, River, superó anoche a Cerro Porteño, de Paraguay, por 2 a 0 como local, en la ida de cuartos de final, resultado que deja con altísimas probabilidades la disputa de un nuevo Superclásico con Boca en la instancia siguiente.
El equipo de Marcelo Gallardo se impuso con nitidez en un partido que no estuvo exento de polémica, pues se destrabó a los 7 minutos con un penal de Ignacio Fernández sancionado por VAR.
Por la misma vía de los doce pasos, a los 19 del segundo, el colombiano Rafael Santos Borré cerró la cuenta y le dio a River una apreciable ventaja con vistas a la revancha del jueves próximo a las 19.15 en el estadio La Nueva Olla de Asunción.
El 2 a 0 en el Monumental y la goleada conseguida antenoche por Boca (3-0) en la altura de Quito ante Liga Deportiva Universitaria hace suponer que, salvo milagros deportivos, volverán a enfrentarse después de la histórica serie final que consagró a River en Madrid el 9 de diciembre del año pasado.
Desde temprano River tomó ventaja en el partido favorecido por una polémica decisión de Víctor Carrillo a instancias del VAR. Corrían tres minutos cuando el peruano fue alertado desde la cabina por una supuesta infracción del argentino Joaquín Larrivey sobre Nicolás De la Cruz en la disputa de una pelota suelta en el área.
El uruguayo cayó aparatosamente en el área, el árbitro fue a revisar la jugada a la pantalla ubicada al costado del campo de juego y tras examinarla unos minutos sancionó el penal que provocó el estallido del público local.
"Nacho" Fernández, con una ejecución alta y certera al costado izquierdo de Juan Pablo Carrizo, desniveló el marcador y le dio a su equipo la tranquilidad de encarar el juego sin la presión que supone romper el cero con el reloj avanzado.
River capitalizó anímicamente el buen inicio de partido e intentó arrollar a un rival que tardó hasta los 20 minutos en terminar de acomodarse sobre el campo de juego.
La verticalidad de De la Cruz, combinada con el buen trabajo del colombiano Rafael Santos Borré como pivote y la lucidez de Matías Suárez en los metros finales, fueron aspectos destacados del equipo de Marcelo Gallardo.
Una combinación entre ambos a los 10 minutos casi termina en el segundo pero el remate de Suárez fue abortado por Carrizo, mayoritariamente bien recibido por los hinchas locales en su vuelta al Monumental después de la fatídica tarde del descenso en 2011.
Cerro logró adelantarse después del cuarto de hora inicial y en una de sus primeras visitas al área reclamó penal por un codazo de Milton Casco a Larrivey que no fue revisado con la tecnología.
El equipo paraguayo nunca llevó peligro durante el primer tiempo y fue River el que mantuvo el control y dispuso de las ocasiones para ampliar el marcador, como la que no pudo concretar Gonzalo Montiel a los 35 después de un centro rasante de De la Cruz.
Recién a los dos minutos del segundo período Cerro se sintió cerca del gol con un cabezazo desviado de Nelson Haedo Valdez, un rato antes de la segunda utilización del VAR, esta vez desfavorable para el "Millonario".
"Nacho" Fernández festejaba la ampliación del marcador pero Carrillo comprobó que Suárez, quien le brindó la asistencia, se había llevado la pelota con la mano izquierda y lo anuló.
Diez minutos después, fruto de su ambición, River pudo efectivamente estirar la ventaja con otro penal, que Carrillo determinó por falta del arquero a Exequiel Palacios.
Hasta el final del partido, el local buscó el tercero pero con menor intensidad, invitado por un Cerro que no mostró rebeldía ni argumentos -salvo una pelota parada- para conseguir el valioso tanto de visitante.
Claves
Veloz
River sacó una ventaja clave para el desarrollo del partido con el penal que cambió por gol Nacho Fernández.
Sin dudas, ese tanto le permitió al local hacerse dueño del factor psicológico al ponerse arriba en el marcador de manera tan rápida.
Conformismo
Pese a la desventaja por dos goles, Cerro Porteño no pareció demasiado "comprometido" con anotar un gol de visitante que podría haberlo dejado muy bien parado para la revancha.
Por eso, ahora su misión de local será más que compleja en Asunción.
Oficio
Una vez más River demostró su gran capacidad para medirse en los mano a mano. Impuso sus condiciones desde el arranque de la serie y eso le sirvió para tomar una diferencia muy importante, aunque para nada definitoria de cara al desquite dentro de una semana.
Pérez
Sin revancha
El volante de River, Enzo Pérez, recibió ayer una tarjeta amarilla y por eso se perderá la revancha en Asunción contra Cerro Porteño. El mendocino se salvó de ser expulsado cuando tiró un codazo que el árbitro no vio.
Chilavert explotó
River arrancó la serie ante Cerro Porteño por los cuartos de la Libertadores ganando prácticamente desde el vestuario. Pasado un minuto de partido, el encuentro se frenó para la intervención del VAR… El árbitro Carrillo (foto) revisó la caída de Nicolás De la Cruz dentro del área rival luego de recibir el llamado desde la cabina y la consideró falta tras revisarla en la pantalla: por eso cobró el penal que derivó en el 1-0 a los 7", obra de Nacho Fernández.
La situación generó revuelo en las redes sociales, y quien estalló fue José Luis Chilavert, con un durísimo tuit. El ex arquero, siempre crítico empedernido de la Conmebol, tiró: "Vergüenza mundial el penal a favor de River. Corrupbol sigue la joda y los periodistas de Fox payasos mediáticos", escribió el ex arquero que recientemente admitió que le gustaría ser presidente. "En el mundo del fútbol me metería apuntando a ser presidente de la Conmebol o a ser presidente de mi país en 2023", remarcó.