River, campeón vigente, recibirá hoy a Cerro Porteño, de Paraguay, en el partido de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores.
El encuentro se desarrollará a partir de las 19.15 en el estadio Monumental de Núñez, tendrá arbitraje del peruano Víctor Carrillo (con la asistencia del brasileño Raphael Claus en el VAR) y será televisado por Fox Sports.
En el horizonte de River está Boca, con el que volverá a enfrentarse en semifinales si ambos superan esta etapa de la Copa. La final en Madrid sigue presente en la memoria futbolera de los argentinos y ya se palpita la posibilidad de un nuevo encuentro.
Aunque le costó un par de partidos volver a entrar en ritmo tras el receso (entre ellos los cruces de octavos ante Cruzeiro, al que terminó venciendo en los penales en Belo Horizonte), River viene de dar una muestra contundente de su recuperación futbolística: goleó 6 a 1 a Racing en Avellaneda por la Superliga.
El resultado y el rendimiento fueron nuevos argumentos para definir a River como uno de los mejores equipos del continente.
Para este compromiso con el conjunto guaraní, el DT Marcelo Gallardo recuperó al defensor Javier Pinola y sumó al chileno Paulo Díaz, único refuerzo que llegó en el receso. Ambos tendrán un lugar en el banco de suplentes. En cambio quedó afuera de la convocatoria el volante Leonardo Ponzio, todavía con molestias.
El equipo paraguayo, por su parte, es el único de los ocho que llegaron a cuartos que nunca ganó la Copa. Aunque Miguel Russo no dio la formación, entre los once que saldrán al campo de juego estarán el ex Boca Federico Carrizo, el ex Vélez Joaquín Larrivey, el ex Independiente Fernando Amorebieta y el arquero Juan Pablo Carrizo, surgido de las inferiores de River y parte del equipo que descendió en 2011.
El mejor de América
Luccas Pratto ubicó a River en lo más alto de Sudamérica y explicó los motivos de su decisión. "No hay nada más para arriba. Ya sería Europa. Aunque les duela a los demás (risas)", afirmó en una entrevista con la cuenta oficial de Copa Libertadores en Instagram.
El delantero destacó que "el club consiguió un respeto deportivo e institucional que había perdido hacía ocho o nueve años y lo recuperó con mucho trabajo, más allá de los problemas económicos. Se trata de todo un conjunto de cosas que funcionan bien y se disfruta sobre todo".