Lanús le propinó una estrepitosa goleada a River Plate 5-1, lo bajó definitivamente de la lucha por el título del Torneo Final y pasó a ser el único que todavía compite por la corona con un Newell’s Old Boys que cada vez se halla más cerca de la consagración.
Newell’s, que temprano había superado a Atlético en Rafaela, tendrá que esperar hasta el miércoles para saber si, sin necesidad de jugar, es el nuevo campeón de esta competencia doméstica. Lo único que puede privar a los rojinegros de la celebración anticipada será que Lanús de vuelta en los 45’ que tiene pendiente el partido que pierde ante Estudiantes 2-0, el que fue suspendido el lunes último cuando un hincha fue asesinado en un enfrentamiento con la Policía. El título será en consecuencia de Newell’s o de Lanús, aunque Newell’s le lleva seis puntos de ventaja a los de Guillermo Barros Schelotto.
Anoche se vio una primera mitad en la que Lanús supo ocupar muy bien los espacios, ganarle el mediocampo a River y explotar al máximo sus falencias. Cuando el partido amanecía, el dueño de casa se puso en ventaja por intermedio de Cristian Chávez, quien acertó valiéndose de una posición adelantada que no fue advertida por las autoridades. Ante este golpe River reaccionó rápido porque a los 6’ Leonel Vangioni recogió el balón por izquierda, enganchó hacia el centro y con un remate de zurda marcó un verdadero golazo al ubicar la pelota junto al ángulo superior izquierdo de Agustín Marchesín. Pero Lanús volvió a tomar las riendas luego de la igualdad con buenas triangulaciones y un juego asociado y de esa manera una vez más se colocó en ventaja. A los 11’, Maximiliano Velázquez por izquierda mandó un centro bajo que Guido Pizarro empujó al gol ante la pasividad de la defensa visitante y, dos minutos después, tras una gran maniobra de Diego González por izquierda, dado que dejó en el camino al colombiano Eder Alvarez Balanta y a Cristian Ledesma, al volante con un caño, cedió hacia atrás para Ayala, quien desde fuera del área cruzó el remate de derecha para poner el 3-1. Con este resultado provisorio en su favor Lanús no se salió del libreto, siguió apostando a más, al tiempo que fue ayudado por el fondo Millonario, que tuvo una muy floja labor. A los 27 Lanús aumentó la distancia en el tanteador, esta vez tras un grosero error de Balanta en la salida. Chávez habilitó a Blanco, a la espalda de los centrales, y el delantero que regresó de Alemania literalmente le rompió el arco a Barovero.
La segunda etapa mostró a Lanús como dueño de la pelota y los espacios ante un River que no atinó a ofrecer alguna respuesta.
Lanús aprovechó esa situación propicia y marcó su quinto gol a los 5’, cuando Blanco se anticipó a Barovero. El equipo del Mellizo Guillermo jugó con tanta comodidad y solvencia que hasta pudo hacer más goles, pero el 5-1 igual fue tan reconfortante para los sureños como demoledor para los del riojano.
