La investigación por la reventa de entradas de River en la previa de la Superfinal de la Libertadores en el Monumental, que finalmente fue suspendida por el ataque al micro de Boca, sumó un nuevo capítulo de revelaciones sobre las irregularidades en el circuito de tickets, en las que estarían involucrados el club y la barra brava.

La causa se abrió el 23 de noviembre de 2018, cuando en un allanamiento a la casa del jefe de la Barra, Héctor Guillermo "Caverna" Godoy se secuestraron dinero y bienes por más de 11 millones de pesos, 300 tickets para el partido que debía jugarse al día siguiente y más de cinco bolsos con indumentaria oficial del club para comercializar de manera clandestina.

Según la investigación de la fiscalía número dos porteña, hubo 22 mil tickets que River destinó a protocolo y a la reventa. Y dado que el protocolo no podía pasar de 6 mil, los 16 mil restantes fueron al circuito ilegal. Si se saca un promedio de valor de 5 mil pesos por entrada, la cifra recaudada a través de este sistema sería de 80 millones de pesos.

El equipo de Delitos Complejos del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad analizó 2.580 tickets y encontró irregularidades que van desde la utilización de nombres de socios fallecidos hace años hasta la presencia de Agustín Cattaneo, jugador de Olimpo de Bahía Blanca… ¡que ese día estaba jugando un partido para su club! También figura la presencia del barra Leandro Ferraras con un carnet a nombre de una mujer.

Los primeros en sentarse ante el fiscal Brotto fueron Caverna Godoy y José Uequin, alias Bolsa de Papa. El primero se negó a declarar y el segundo presentó un escrito negando ser cómplice, misma estrategia que utilizaron los empleados y directivos del club. Por ahora, los altos cargos de la institución se mantienen al margen, aunque no se descarta que sean citados a la brevedad.