Se tuvo que esforzar al máximo. Exigirse. Dar todo en ataque y en defensa. Pero todo esa entrega tuvo su premio. River Plate le ganó 2-0 a Nacional de Uruguay y quedó sin compañías al frente del Grupo H de la Copa Libertadores.
El partido fue chivo por donde se lo mire. El equipo uruguayo, que al principio fue superado, después le jugó de igual a igual al Millonario. Aquel golazo del “Diablito” Echeverri en el primer tiempo fue reforzado por un contragolpe demoledor que Colidio le puso la cabeza para el 2 a 0 final.
El primer tiempo mostró un claro dominio riverplatense. El local se hizo dueño de la pelota y su juego fue netamente ofensivo. Eso sí, enfrentó a una cerrada y segura defensa uruguaya, que no lo dejó espacios para el toque corto por el medio con el que acostumbra atacar el Millonario. Entonces el equipo de Demichelis eligió el remate de larga distancia. Así Solari y Echeverri hicieron lucir al ágil arquero panameño Mejía. Pero, como dicen, “tanto va el cántaro a la fuente que…”, el “Diablito” recibió lejos, se acomodó y sacó un derechazo fuerte y esquinado para el festejado 1-0. Nacional asimiló el gol en contra y reaccionó con sus dos torres de ataque. Así Carneiro tuvo el gol pero Armani reaccionó doble a tiempo. Todo se hizo equilibrado. River ya no presionó tanto y su rival se fue soltando. El primer tiempo se fue con esa mínima ventaja y todo abierto para el complemento.
Tras la reanudación el equipo uruguayo se lanzó decididamente al ataque, mientras que River contestó con rápidos contragolpes. Los dos tuvieron chances y el partido ganó en emociones. A los 10′ Borja sacó un fuerte derechazo, el arquero rival dio rebote y Aliendro le dio al travesaño.
El partido se hizo más peleado y, en ese marco, los uruguayos abusaron de las infracciones. Llegaron los numerosos cambios pero el panorama no varió. Todo parejo y para River fue sólo esperar. Aunque, con Nacional jugado, un contragolpe se cerró con un centro de Barco que Colidio la mandó al fondo con su cabeza y el 2-0 final.